"Hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo", dijo el nuevo papa en su discurso.
Asimismo, León XIV instó a los presentes a "adherirse plenamente" a las reformas del Concilio Vaticano II, celebrado en la década de 1960, siguiendo así el legado del papa Francisco, que "recordó y actualizó magistralmente los contenidos de aquella histórica asamblea en la exhortación apostólica 'Evangelii gaudium'".
El sumo pontífice también recordó el estilo de su predecesor: "de plena entrega en el servicio y de sobria esencialidad en la vida, de abandono en Dios en el tiempo de la misión y de serena confianza en el momento del regreso a la Casa del Padre". "Recojamos esta valiosa herencia y retomemos el camino, animados por la misma esperanza que nos viene de la fe", concluyó.