Después de casi veinte años de la supremacía submarina de Washington, la Armada rusa ha fabricado un rival más poderoso que los submarinos de la clase Virginia de EE.UU. El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que la Corporación Unida de Construcción Naviera rusa lanzará al mar el submarino Novosibirsk, de clase Yasen-M, que se entregarán inmediatamente al Ejército ruso.

Mijaíl Budnichenko, jefe de la compañía de construcción naval de Rusia, Sevmash, declaró que la ceremonia de la puesta de la quilla (acto formal que da inicio a la construcción de una nave) para el submarino Yasen-M se llevará a cabo este 25 de diciembre.

Budnichenko agregó que también en el año 2020, se colocarán dos submarinos Yasen-M adicionales durante la celebración anual de la conmemoración a los héroes de la lucha contra la Alemania nazi en la II Guerra Mundial, como parte de un contrato firmado en el verano de 2019.

La agencia rusa TASS llama a Novosibirsk el “primer submarino producido en serie del proyecto 885M” Yasen-M, como uno de los más caros y avanzados en la historia naval rusa.

Con un desplazamiento de 13 800 toneladas y una velocidad de 31 nudos, los submarinos de la clase Yasen-M pueden sumergirse hasta una profundidad de 520 metros, lo que los hace prácticamente inalcanzables para las armas más avanzadas del enemigo.

Además, hay una categoría en la que parece que Yasen-M ganaría decisivamente, en la relación calidad-precio. Una unidad serial Yasen-M no costará más de 50 mil millones de rublos o aproximadamente 1,6 mil millones de dólares, mientras que el precio promedio de un submarino clase Virginia es de aproximadamente 2,8 mil millones de dólares.