El Covid-19, que ya causó la muerte de casi 2,8 millones de personas en todo el mundo, avanza en su segundo año con una nueva ola de contagios que obligó a Europa a restricciones en la circulación y toques de queda nocturnos, y que preocupa especialmente a Latinoamérica por la menor llegada de vacunas y por el avance de la cepa originada en Brasil.