De acuerdo al estudio de los investigadores del CRILAR CONICET junto con investigadores colegas del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Museo de La Plata y el Centro de Ecología Aplicada del Litoral, estas mariposas primitivas habrían evolucionado para succionar el néctar de coníferas y serían parte de los sobrevivientes de la extinción masiva del Pérmico-Triásico, considerada una de las más severa de la historia de la Tierra.
“A la escamosa”
Las mariposas y polillas son insectos que pertenecen al grupo de los lepidópteros el cual está comprendido por alrededor de 180.000 especies descriptas. El nombre Lepidoptera significa “ala escamosa” y hace referencia a la cobertura completa de su cuerpo por escamas muy pequeñas.
Se caracterizan por ser los animales con los patrones de coloración más bellos y diversos que se generan mayormente por la difracción de la luz en las micro escamas de sus alas. La característica principal de las escamas de lepidópteros es
que son huecas y con largas crestas ornamentales en la superficie.
¿Cuándo aparecieron las primeras mariposas?
En un reciente trabajo multidisciplinario liderado por los Dres. Lucas Fiorelli (paleontólogo) y Javier Torréns (Entomólogo), integrantes del Grupo de Paleoentomología del CRILAR-CONICET, describieron los restos de escamas de insectos hallados dentro de coprolitos, materia fecal fósil, de herbívoros descubiertos en el Parque Nacional Talampaya.
Los coprolitos y los microfósiles de insectos, incluidas las escamas, provienen de la Formación Chañares del Triásico Medio-Superior y tendrían una edad aproximada de 236 millones de años.
En tanto que las pequeñas escamas poseen una combinación de características presentes únicamente en mariposas y polillas.
Es por ello que esto sugiere que corresponderían a los lepidópteros más antiguos del mundo.