Los trabajos se concentraron en la intersección con calle Urquiza, donde existían profundos baches. La intervención fue realizada por equipos coordinados del CEPAR Norte y CEPAR Oeste, quienes demolieron y removieron la carpeta asfáltica deteriorada, seguido por un bacheo con asfalto en frío.
La operación demandó más de 30 metros cuadrados de material, logrando restaurar completamente la superficie y garantizando una circulación fluida y segura, en línea con el compromiso municipal de rehabilitar progresivamente toda la red vial de la ciudad.