La medida -que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025- busca prevenir la dispersión y el establecimiento de esta plaga en una de las principales zonas vitivinícolas del país.
La Resolución 243/2025 que se publicó hoy en el Boletín Oficial, establece que todas las personas responsables de fincas y bodegas en el área afectada deberán aplicar controles culturales, realizar cosechas completas y podas sin dejar restos, además de utilizar productos fitosanitarios autorizados por el Senasa.
Además, define también condiciones específicas para el movimiento de fruta, maquinaria y material vegetal, y exige la notificación obligatoria ante cualquier detección de la plaga.
Esta medida se enmarca en el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana (PNPELb) del Senasa y busca articular acciones con instituciones públicas y privadas locales para contener el foco detectado.
El Senasa continuará realizando tareas de vigilancia y control en la región y podrá aplicar sanciones en caso de incumplimiento.