El Partido Socialista reunía 42,23% de los sufragios, lo que dejaba abierta la posibilidad de que se hiciera con la mayoría de las bancas en la Asamblea de la República. La participación se situaba en 55,87%, una mayor asistencia que el 2019, pese a que hay 1,2 millones de portugueses aislados por la pandemia.