El Reino Unido anunció más de 18.000 nuevos casos en un día, una cifra sin precedentes desde finales de febrero, en medio de un repunte por la aparición de la variante Delta, de especial virulencia, que también impulsó récord de casos y muertes en la capital rusa y provocó una expansión de restricciones en países como Tailandia, Malasia y Australia.