El litro de nafta súper de la petrolera Axion en la Ciudad de Buenos Aires costaba hasta ayer $24,39, pero aumentó 4,3%, por lo que pasó a costar a razón de $25,43, mientras que la premium aumentó 4,9%, por lo que el litro pasó de $28,59 a $ 29,99.
En tanto, el gasoil premium subió 6,5% y pasó de $25,37 a $ 27,01.
En el caso de Shell, el litro de nafta súper en la Ciudad costaba hasta ayer $24,68, y aumentó un 4,5%, lo que lleva el precio a $25,79. La premium (V-Power Nitro+Nafta) también recibió un aumento de 4,5%, por lo que pasó de $28,97 el litro a $30,27.
Además, el gasoil premium conocido con V-Power Nitro+Diesel tuvo un aumento de 6%: llevó así su precio de $25,79 a $27,34.
En el mercado descuentan que YPF, dueña de más del 55% del mercado y el resto de las compañía sigan más temprano que tarde el camino que iniciaron Axion y Shell. LA NACION supo de fuentes cercanas que las empresas analizaban aplicar aumentos, aunque aún no los habían definido.
Desde principios de año, los precios de los combustibles son libres en el país. Eso implica que se mueven, tanto al alza como a la baja, según la cotización internacional del barril de crudo y el tipo de cambio, que registró una depreciación del peso entre fines del año pasado y principios de este.
Desde diciembre hasta hoy, la nafta súper en la Ciudad aumentó aproximadamente un 12%.
En diálogo con LA NACION Teófilo Lacroze, presidente de Shell, sostuvo: "Los precios de los combustibles dependen exclusivamente del precio del petróleo, del dólar, los impuestos y el precio de los biocombustibles. Cuando analizás cada una de esas variables tuvimos aumento del dólar, del petróleo, del precio biodiesel y del etanol. Esas variables te dicen que es necesario un nuevo ajuste de precios. El último se produjo un mes, un mes y medio atrás".