“Quiero contarles a los compañeros y compañeras que seguimos con entusiasmo construyendo este proyecto”, inicia el posteo.
Seguidamente señaló: “con dolor veo que a esta altura no se trata ni de debates amplios, ni de contener a todos, ni de abrirnos a la participación de las nuevas generaciones, mucho menos de debatir los problemas de nuestra Argentina frente a las nefastas políticas de Milei”.
Menciona al respecto que hace meses que recorre el país contándoles a todos los peronistas que se ofrece para conducir esta nueva etapa del partido, y que no escuchó ni a un solo militante que no esté pidiendo participación.
“La vocación de conducir siempre debe ir acompañada por la capacidad de abrazar y contener”, sostuvo.
Al tiempo que afirma que “si el juego sigue siendo el de señalar traiciones, forzar voluntades e identificar lealtades no vamos a poder construir una nueva esperanza en el Peronismo”.
Asegurando finalmente que “dejar atrás esta forma de construir política es lo que me impulsa en mi vocación de conducir el partido”.