La emergencia hídrica que sufre la Capital y especialmente la zona oeste de la ciudad puso en evidencia una vez más que el acueducto Sanagasta-La Rioja dejó de ser hace mucho tiempo, la solución para aprovisionar de agua a los capitalinos. La expansión de la población primero y la sequía ahora pusieron en jaque la prestación a la demanda.
Gerentes de la empresa Aguas Riojanas, aportaron a Medios El Independiente datos que permiten observar que prácticamente el ciento por ciento del agua que consumen los riojanos proviene del subsuelo, un recurso finito por lo que el futuro es incierto.
Trece perforaciones
A la altura de la Virgen India, cerca del puente de acceso a Sanagasta y en el mismo cauce del río, donde antes estaban las galerías y los drenes hay 13 perforaciones que captan el agua del subálveo, ya que la cuenca hídrica de Huaco viene padeciendo una sequía desde hace 5 años que se agravó el último año a tal punto que el caudal que se puede captar de agua subterráneas -cada vez a más profundidad- se redujo en un 50 por ciento.
Además de que se secó la que solía correr por el lecho del río, la que se obtiene está cada vez más abajo, en algunos casos 150 metros y en otros hasta 300 según la zona.
En épocas de lluvia, ese aporte se utilizaba para distribuir el agua en la zona oeste y en el centro de la ciudad abarcando el 30 por ciento de la población de todo el Departamento. Ahora, el aporte se redujo al 15 por ciento.
Por la falta de las lluvias, -de 400 mm anuales en la provincia, bajó a 230 mm- el dique tampoco es solución porque no hay excedente, por el contrario, el embalse está en un nivel muy bajo, sería el más bajo históricamente, por lo que en la práctica no extraen agua para ningún destino, aunque de hecho siete, de las 13, perforaciones están la cola del embalse, o sea que indirectamente es extracción subterránea del propio dique. Además, el espejo de agua disminuye por sí sola debido a las altas temperaturas y a los promedios de evaporación y filtración.
Si la sequía se prolonga o si el cambio climático deriva en una profundización de la aridez y la desaparición de cursos de agua superficiales aún mínimos, en toda la zona, sin duda que la provisión de agua se complicará cada vez más.
Cincuenta más
El resto de la ciudad Capital se aprovisiona con 50 perforaciones aproximadamente. Cada barrio tiene una perforación o cada mil casas se hace una, incluso ya vienen incluidas en los proyectos de nuevos asentamientos urbanos construidos por el Estado. No dependen de las lluvias, porque el agua se extrae de acuíferos pero estos, cada vez más profundos.
En el departamento Capital hay muchas más, algunos estudios hidrográficos informan no menos de 250 que se utilizan para emprendimientos productivos, sean agropecuarios, industriales, de esparcimiento o recreación, pero ese es otro tema y escapa al alcance de Aguas Riojanas que solo tiene a su cargo la extracción y distribución del agua potable, además del sistema cloacal.
La extracción de aguas subterráneas pone en debate la duración de la reserva hídrica, la que algunos estudios la consideran todavía racional, pero no van a durar toda la vida. Un ejemplo que se puso es que, es como una mina de oro, mientras exista mineral se podrá seguir explotando el recurso.
Ante el crecimiento de la demanda, especialmente en verano, solo se podrá responder con más aguas subterráneas y hacer y mantener una perforación es altamente costosa.
Una bomba (tiene forma de tubo de hasta 4 metros de largo con motor incluido) que trabaja al fondo de cada pozo tiene una duración de dos años promedio, más o menos, y funciona sin parar las 24 horas del día con energía eléctrica por lo que hay que sumar ese costo. Cuando se quema, tardan dos días en levantarla desde una profundidad de hasta 220 metros para lo que se contratan empresas con equipos especiales para su extracción, reparación y relocalización.
Nuevas perforaciones
La empresa diseñó un plan de emergencias que incluye recuperar viejas perforaciones que quedaron en desuso tratando de recuperarlas y pusieron en marcha la construcción de una más para la zona oeste.
Está ubicada en el barrio Cochangasta sur, en el predio de COPEGRAF y está en plena tarea perforadora a cargo de la empresa Pettarin Vacarini (www.pettarinvaccarini.com.ar) dedicada exclusivamente a perforaciones de suelos con más de mil pozos en todo el país, según la pagina web dispone de modernas maquinarias para la explotación de aguas subterráneas para el servicio de agua potable.
El objetivo de Aguas Riojanas es que se concluya pronto para aportar más caudal a los barrios perjudicados por la emergencia y se contrató la empresa mencionada por las características pétreas del terreno y la necesidad de apresurar la obra.
Aporte de COPEGRAF
En base a un estudio de suelos e hidrográficos, se le informó a COPEGRAF Ltda. editora de Medios El Independiente que el camping que la cooperativa tiene en Cochangasta tenía las condiciones suficientes para la instalación de una perforación por lo que se necesitaba la cesión de una parte del terreno para concretarla.
En su momento, y mediante la intervención de Jefatura de Gabinete, cuyo titular Juan Luna visitó la cooperativa se acordó la cesión del espacio necesario para que la SAPEM Aguas Riojanas lleve a cabo la obra hídrica.
Tras la presentación de la documentación de la empresa periodística y gráfica que acredita la propiedad de la tierra, la nómina de las autoridades y demás documentación del inmueble se cedió el terreno y comenzaron las obras.
Por parte de la cooperativa, su titular Julio Delgado, enmarcó la concreción del acuerdo en los principios de responsabilidad social que tiene la empresa con la comunidad en general y sobre todo con los barrios vecinos más aún teniendo en cuenta la emergencia hídrica que vive la provincia cuya situación se visualiza a diario en las páginas de Medios El Independiente.