En una entrevista dieron detalles de la situación que se viene arrastrando desde hace años, que se incrementaron desde el año pasado por la sequía que afecta a toda la provincia y estallaron esta semana por la llegada de la temporada de altas temperaturas.

Además se difundió por medios gráficos un cronograma de cortes del servicio de agua y en otros casos baja de presión que puso en alerta a la población, especialmente de la zona alta. En la ciudad Capital, los cortes y la bajada de presión afectan a la zona residencial de La Quebrada, todos los barrios aledaños La Rodadera, Centro Comercial y Jerusalén entre otros, con cortes de hasta 12 horas, en el caso del Yacampis, Alpes Riojanos, 4 de Junio, Alta Rioja, Loteo del Golf, Luis Vernet, Vívero, Jardín Residencial, Matadero, Benjamín Rincón, Cochangasta, Rucci, María Eufrasia, Bella Vista, Docente, Municipal y Alunai figuran con baja presión en los horarios mencionados. También el centro de la ciudad está incluido en la bajada de presión entre las 14 y las 20.

El caudal bajó a la mitad

El ingeniero Barbeito aseguró que el mapeo y la distribución que se difundió no es fijo ni permanente sino cambiable, con modificaciones a lo largo del tiempo porque “al faltarnos agua, estamos cubriendo el servicio con maniobras desde las perforaciones, tratando de cubrir a las zonas afectadas, por eso el servicio no solo está disminuido en la zona oeste sino en algunos sectores del resto de la ciudad. Manejamos la red para acotar la zona al máximo posible y puede figurar que un barrio no tiene agua y la gente dice que sí tiene. Son ajustes que tratamos de hacer, en una situación que es grave porque la disponibilidad del recurso bajó a la mitad”.

El ingeniero Sarasola explicó que “la fuente de alimentación de agua que es el acueducto Sanagasta-La Rioja, es donde tenemos el problema actualmente, El caudal de agua disponible bajó a la mitad este verano en relación al promedio anual y eso es la causa de la crisis porque no llovió. Las precipitaciones han sido malísimas los últimos años, sobre todo el último año que la baja de lluvias fue abrupta”.

Barbeito explicó que “el promedio de lluvias en la provincia, incluida la Capital era de 400 mm anuales y el año pasado bajó a 230 mm, es decir que la falta de agua ya venía observándose desde hace tiempo, pero “las alarmas empiezan a sonar a partir del inicio de la época de altas temperaturas que ya llegaron. Se planificó la distribución de la poca agua disponible de la manera más óptima. La empresa además de la sectorización ofrece camiones aguateros para suplir en parte lo que falta”.

Déficit del 15%

Los integrantes de Aguas Riojanas precisaron que el acueducto Sanagasta-La Rioja aportaba agua para el 30 por ciento de la población, precisamente el oeste de la ciudad Capital, “Ahora solo tenemos para el 15 por ciento de esa zona. El déficit hídrico a números redondos es del 15 por ciento del total de la población de la ciudad”.

El resto de la ciudad se aprovisiona con perforaciones, pero con las maniobras que hacen pueden sufrir algunos cortes o bajadas de presión.

Consumo y derroche

La empresa, a través de la encargada de prensa Sabrina García aseguró que “todo el personal de Aguas Riojanas está comprometido en enfrentar esta crisis histórica” pero también es necesario “el compromiso de toda la comunidad riojana” porque el “sobreconsumo provoca que no haya un correcto abastecimiento”. “Hay que bajar el consumo de agua” limitarlo al uso doméstico y controlar el derroche cuando se usa para riego, pérdidas, piletas y piscinas, etc.

“Pagamos el agua y no tenemos”

Al mediodía de ayer se produjo un airado reclamo de los usuarios de la zona oeste de la ciudad, de los alrededores de la avenida Ramírez de Velasco por la falta de agua.

El presidente de Aguas Riojanas, Roberto Valle y el gerente José Luis Sarasola se acercaron al corte de calles para explicar que por la sequía solo está disponible la mitad del agua que venía por el acueducto Sanagasta-La Rioja. Además, anunciaron que nuevas maniobras que realiza la empresa permitirán que haya presión y les propondrán nuevos turnos.

Los vecinos reconocieron que les informaron sobre los turnos pero que nunca se cumplió y no pudieron llenar los tanques, por falta de presión y que llegan camiones de la empresa, pero no llegan las mangueras a las viviendas –que están sobre el cerro–. Otros pidieron que se le corte el servicio a los que tienen natatorios, en cambio apoyaron a otro usuario que vive de lavar vehículos y hace varios días no puede trabajar.

El corte de tránsito afectó la circulación hacia el centro de la ciudad y hacia Sanagasta que creó algunos conflictos mientras duró la protesta.

EL INDEPENDIENTE -