Teniendo en cuenta que el cambio climático genera sequías más acentuadas y prolongadas, además de jornadas de calor más intenso en ciertas áreas geográficas que influyen en los fenómenos del fuego, con focos cada vez más agresivos que escapan fácilmente del control, se dispuso mantener la prohibición en el uso del fuego para quema de pastizales, quema de residuos, fogones al aire libre que puedan suponer descuidos asociados a actividades de recreación y deporte en el territorio, como así también toda acción que incluya su uso y pueda suponer un riesgo en todo el ámbito provincial.
En nuestro país y especialmente en La Rioja, los incendios están presentes durante todo el año, dándose en distintas épocas del mismo con mayor frecuencia e intensidad, especialmente en este momento en particular. Por ello, las autoridades provinciales dispusieron a todos los servicios de emergencias mantener el estado de alerta y rápido despliegue ante el caso de un incendio interfase urbano forestal, ya que las condiciones ambientales y del estado del tiempo son favorables para una rápida propagación ante el desarrollo de un foco de fuego sin control.
Cabe aclarar que un incendio de interfase urbano forestal es cuando coinciden dos áreas de diferentes condiciones, en este caso las zonas forestales con los asentamientos humanos y donde ambas áreas se afectan entre ellas, por lo tanto, se mantiene en alerta los sistemas de monitoreo aéreos, fijos y terrestres en zona de riesgo de interface.
El personal policial y de las fuerzas de seguridad federales, se encuentran facultados para indicar el inmediato cese de cualquier quema forestal en todo el territorio provincial, actuando en carácter preventivo y el sistema integrado intensificará la teledetección y detección satelital de puntos de temperatura activos de temperatura en superficie. Se continúa con el monitoreo desde el S.I.A.T La Rioja.
Ante la situación de alerta extremo que se vive en la provincia, el Gobierno riojano requirió el acompañamiento y comprensión de esta situación a toda la comunidad dado que los esfuerzos de gestión y protección de los recursos naturales realizados por los sistemas de incendios con el fin de contrarrestar los efectos del fuego serán insuficientes si no son ayudados por los esfuerzos de prevención de la población en forma individual y colectiva para evitarlos.