Villarruel encabezó el acto al que asistieron familiares de víctimas de atentados durante la última dictadura militar y de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. En su discurso pronunció fuertes expresiones. En primer término, agradeció "especialmente a los familiares de las víctimas del terrorismo que hoy nos acompañan y, pese a su dolor, hayan aguantado desde hace décadas que el Estado argentino las haya ignorado".
"Decidí asumir el compromiso de la memoria completa desde que tenía 28 años y es la lucha más importante de mi vida", expresó Villarruel y destacó que "hoy es un logro inmenso encontrarnos en el Senado hablando de lo que quisieron silenciar y eliminar y esto es solo es una parte más del largo camino hacia la justicia, la verdad y la reparación de las víctimas del terrorismo".
"Cuando arranqué, siendo demonizada y repudiada, Argentina, nuestra patria dorada, para que pueda vivir su aurora, su renacer con justicia, debe hacerlo solo con este valor. Y, para ello, todos los montoneros tienen estar presos por ensangrentar nuestra Nación".
Asimismo, la vicepresidenta recordó a las "17.380 personas que fueron salvajemente agredidas y cruelmente olvidadas para que sus victimarios vivieran tranquilos y amparados por la política" y afirmó: "Mi lucha por la verdad, la justicia y la reparación no se inspira nada más que en el profundo amor a la Argentina. Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años".
Testimonios
En el acto, la Directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, Claudia Rucci, expresó que "Hoy estamos reivindicando el derecho a la vida, por esa razón, desde el Senado de la Nación, decidimos realizar este merecido homenaje a todas las víctimas del terrorismo". Y añadió que "hoy seguimos reclamando que la verdad no sea otra cosa que la verdad, que lo que ocurrió sea realmente lo que ocurrió y que el dolor de cada crimen no se haga más grande por el dolor que genera el olvido".
Luego de estas palabras Rucci, relató los hechos que desencadenaron en la muerte de su padre, el dirigente de la CGT, José Ignacio Rucci.
A continuación, brindó su testimonio Gloria Paulik, hija del sargento de la Policía Federal asesinado, Juan Paulik, y representante de víctimas de terrorismo de los años 70, quien puntualizó: "Creo que es un momento de ir más allá de miradas políticas o partidarias, si estuvimos tanto tiempo invisibilizados. No dejen que nadie nos tape, nos use, nos desaparezca por intereses mezquinos".
También compartió su pérdida y testimonio, Luis Czyzewksi, padre de Paola, víctima del atentado en la AMIA y representante de víctimas. "¿Cómo sigue la historia después?, preguntó. "De esto no se vuelve, no se recupera y nosotros nos hemos cargado con una mochila desde el 18 de julio de 1994 y debemos hacer que todos los seres humanos podamos decirle al terrorismo asesino, nunca más", afirmó.
En el acto estuvieron presentes el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala (LLA) y los senadores Francisco Paoltroni (LLA), Carmen Álvarez Rivero (PRO); Sonia Rojas Decut (Frente Renovador de La Concordia Social); el secretario parlamentario Agustín Giustinian, la secretaría administrativa María Laura Izzo y el director de la Escuela Nacional de Inteligencia de la Nación Juan Bautista Jofre, entre otras autoridades legislativas y nacionales.