Brasil integrará un grupo internacional para monitorear diferentes tipos de coronavirus e identificar nuevas cepas que puedan representar riesgos para la salud pública, además de buscar anticiparse a una nueva pandemia.
La llamada CoViNet es una rama de la red de laboratorios de referencia creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al comienzo de la pandemia de covid-19. El país está representado por el Laboratorio de Virus Respiratorios, Exantemática, Enterovirus y Emergencias Virales del Instituto Oswaldo Cruz (IOC/Fiocruz)., informó la Agencia Brasil.
La red reúne a 36 laboratorios de 21 países con experiencia en la vigilancia del coronavirus en humanos, animales y el medio ambiente. “Tenemos que tener una red que cuente con gente calificada, con mucha experiencia, no solo en salud humana, sino también en coronavirus animal y ambiental. Y esta red, entonces, se desarrolló, precisamente, para brindar apoyo, no sólo a su país de origen, sino a nivel global. Lo que queremos es anticiparnos a una nueva pandemia. Este es un gran desafío en este momento en el que los gobiernos, junto con la OMS, están trabajando”, aseguró la jefa del Laboratorio, Marilda Siqueira.
A finales de 2023, la OMS decidió ampliar y consolidar la red formada durante la pandemia y lanzó una convocatoria para laboratorios de todo el mundo. El laboratorio COI/Fiocruz fue uno de los seleccionados para formar CoViNet. “Tenemos que seguir haciendo este trabajo, ahora con una red global estructurada dentro de ciertos procedimientos para que podamos, por ejemplo, entender cómo está evolucionando este virus y qué puede o no influir en la composición de la cepa vacunal”, explica Siqueira .
Adaptación
El trabajo del grupo, como explica Siqueira, consiste en monitorear no sólo el SARS-CoV-2, sino otros tipos de coronavirus, buscando identificar cualquier mutación que suponga un riesgo para la salud pública. Esto incluye también el seguimiento de animales que pueden transmitir estos virus y otros cambios en la naturaleza, principalmente el avance del hombre en la naturaleza, que podrían favorecer la contaminación por nuevos virus.
“Cuando hablamos de una nueva pandemia nos preguntamos ¿cuándo sucederá esto? No lo sé, podría ser mañana, podría ser dentro de un año, podría ser dentro de 50 años. Es impredecible. Pero tenemos que estar preparados, ¿no?”, dice el jefe del laboratorio.
Además, la red está atenta a las mutaciones que puedan surgir y al avance de las que ya están en circulación, con la intención de conocer, por ejemplo, la necesidad de producir nuevas vacunas, y los requerimientos del sistema de salud de adaptación para atender a la población.