El Servicio Federal de Seguridad y el Servicio Federal de Aduanas rusos interceptaron un cargamento de explosivos en un auto procedente de Ucrania que se disponía a entrar a Rusia a través de la Unión Europea.

Durante la inspección del coche en el puesto de control de Ubylinka, en la provincia de Pskov, los agentes de seguridad rusos encontraron explosivos de fabricación extranjera en un cargamento de iconos ortodoxos y objetos eclesiásticos procedentes de Ucrania.

El Centro de Relaciones Públicas del Servicio Federal de Seguridad de Rusia comunicó que el cargamento procedía de Ucrania y llegó a Rusia a través de Rumanía, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Lituania y Letonia. "Se extrajeron 27 artefactos explosivos improvisados camuflados en iconos y listos para su uso, 70 kilogramos de explosivo plástico de alta potencia de fabricación industrial, 91 detonadores eléctricos y partes de munición para un [lanzacohetes] RPG-7", reza el comunicado del organismo.

Suficiente para volar un edificio residencial de cinco plantas

El jefe del departamento de criminalística del Ministerio del Interior de la provincia de Pskov indicó que en los iconos se encontró hexógeno, una sustancia explosiva de alta potencia. "La potencia de este explosivo es una vez y media superior a la del tratil. La masa del explosivo incautado es suficiente para volar un edificio residencial de cinco plantas", precisó. El funcionario comunicó que también se hallaron detonadores de sabotaje con retardadores utilizados por unidades especiales y placas de radio con ranuras para tarjetas SIM. Se concluyó que a partir de los elementos encontrados se puede montar un artefacto explosivo en cuestión de minutos.

Se detuvo a una persona implicada en el crimen, pero su identidad no fue revelada. "Todos los organizadores y cómplices del delito, incluidos los ciudadanos extranjeros, serán incluidos en la lista de personas buscadas y sometidas a responsabilidad penal conforme a la legislación rusa", subrayó el Servicio Federal de Seguridad.

Las autoridades de la provincia de Pskov ya iniciaron la investigación de un caso penal por violación del Código Penal ruso por transporte ilegal de explosivos y artefactos explosivos a través de la frontera rusa por un grupo de personas mediante conspiración previa. Por este delito se prevé una pena de hasta 10 años de prisión.