En medio de la investigación contra Alberto Fernández por supuestas irregularidades en la contratación de seguros durante su mandato, Javier Milei volvió a sacudir con una nueva denuncia enfocada en "los derroches" que atribuyó a la dirigencia anterior.
En el contexto de evento organizado en Expoagro, el jefe de Estado remarcó que en la Quinta de Olivos "se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días", una revelación que desató una ola de indignación en redes sociales por el valor astronómico de cada botella, superior al millón de pesos por unidad. Sin embargo, horas después se retractó, admitió que la información era falsa y pidió disculpas.
La disculpa de Milei a Alberto Fernández
"Me dicen que la información acerca del consumo de champagne en Olivos en la anterior administración era incorrecta. Disculparse cuando uno se equivoca es lo que corresponde", expresó el presidente en la red social X.
La frase apareció poco antes del final de la conferencia, cuando el Presidente intentaba explicar el gasto público. En ese momento, bromeando con José Luis Espert, con quien compartía la mesa, lanzo su acusación contra su antecesor en la presidencia.
En medio de risas, les aseguró a los empresarios que lo festejaban que él no los recibiría de esa manera en Olivos. Lo máximo a lo que estaba dispuesto era a “compartir el Keter que tomo para Shabat, nada más". Enseguida aclaró que el "Keter es un jugo de uva que se toma en Shabat (el día de descanso de los judíos) para los que no toman alcohol".
El comentario no podía pasar desapercibido. En la Argentina cada botella de champagne Cristal, de la bodega francesa Louis Roederer, se vende entre uno y dos millones de pesos, aunque se pueden conseguir en oferta cajas de seis botellas a 3.980.000 pesos.
“Esto es una mentira. Espero que quien lo ha dicho lo desmienta de inmediato", tuiteó Alberto Fernández desde México, adonde viajó este lunes. Sobre las declaraciones de Milei estampó un sello de Fake News.
No es la primera vez que Javier Milei denuncia los gastos del gobierno anterior, y desde el comienzo de su mandato anunció el fin de las "políticas de despilfarro", lo cual genera tantas adhesiones como rechazos.
Desde la oposición, consideran que el Presidente se apoya en estos argumentos para justificar la reducción al máximo del Estado y desfinanciar áreas clave, como la educación, la salud o las obras públicas.