Una mujer de más de 90 años fue sacada viva de entre los escombros y salvada en la localidad de Suzu, dentro de la prefectura japonesa de Ishikawa, cinco días después del terremoto de magnitud 7,6 que azotó el frente centro-occidental del país.
Según los equipos de rescate, la anciana estaba consciente y respondía a las preguntas de los médicos después de permanecer sepultada bajo el frío y la escarcha tapada por los escombros de un edificio de dos plantas desde el lunes último, consignó la agencia de noticias Ansa.
Suzu es uno de los lugares más afectados por el terremoto, en la península de Noto, donde la mayoría de las carreteras están inutilizables y persiste el riesgo de deslizamientos de tierra debido al mal tiempo.
El número de muertos asciende actualmente a 126 y hay más de 200 personas desaparecidas.
Al menos 5.400 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa fueron desplegados para coordinar la ayuda a la población local, y alrededor de 30.000 personas permanecen en 370 centros de albergue temporario.