En la mañana de este martes, el gobernador Ricardo Quintela dialogó con medios radiales de Buenos Aires donde ratificó su desacuerdo con las medidas económicas impulsadas por el presidente, Javier Milei, que derivó en un reclamo ante la Corte Suprema de “nulidad absoluta e insanable” del DNU. Además, hizo énfasis en la necesidad de reorganizar el peronismo.

Quintela asumió que como consecuencia de las diferentes medidas que está tomando el gobierno libertario, “el peronismo tiene la obligación de organizarse; tiene la responsabilidad de ejercer una suerte de amnistía para que todos vuelvan y nos juntemos en una gran mesa horizontal, conformada por gobernadores, legisladores nacionales, la CGT, movimientos sociales”.

Explicó que el objetivo de la unidad es lograr que la ciudadanía vea al Justicialismo como una alternativa y también que “es necesaria la recuperación de muchos compañeros que están afuera del peronismo”.

En ese sentido, opinó que muchos dirigentes “tienen que volver, hacer su aporte y entre todos juntos, volver a construir un peronismo victorioso”.

“En el peronismo necesitamos consolidar una mesa política amplia para resistir a las medidas inconstitucionales de este gobierno”, enfatizó.

Presentación ante la Corte

En ese sentido dijo que se avanzó con el recurso apelando al Máximo Tribunal porque “el gobierno de la Provincia pidió una acción declarativa de certezas y que se declare la nulidad absoluta de las medidas, y suspensión del decreto mientras se tramite”. “Lo bueno es que la Corte aceptó la demanda y la medida cautelar (…) en cuanto a la suspensión de los efectos de este DNU, que va en contra de los intereses de todos los argentinos”, refirió.

“Tenemos una imprevisibilidad para el futuro inmediato, bastante preocupante”, asumió Quintela e indicó que el DNU impacta negativamente en la provincia de La Rioja: “Tenemos un problema gravísimo, y es que al haberse incrementado el precio de los productos de forma desmedida, la gente no llega ni al principio de mes”.

A su entender, “todas estas decisiones benefician a un grupo de argentinos que concentran el poder económico, mediático y político en la República Argentina y no hay una sola medida que beneficie al pueblo argentino”. “Esto generará más pobreza, más hambre y más desesperación”, sostuvo.