Se trata de ejemplares rescatados de la explotación humana, un burro “Chayerito”; Una yegua, Pujllay; cuatro cabras: Lola, Bethoven, más dos crías; tres ponys, dos de ellos eran residentes y una hembra rescatada llamada Mabel.
Los animales vivirán en un espacio controlado, donde pasarán un periodo de adaptación antes de ser liberados en un predio de importantes dimensiones que la contendrá por el resto de sus días.
Este trabajo se lleva adelante con la participación de organismos nacionales de control de sanidad, cuyo veterinario se encargó de realizar los controles y análisis para constatar el estado de salud de los animales.
Además, se vacunó a los equinos como parte de las políticas de bienestar animal que lleva adelante la Intendenta Inés Brizuela y Doria.