La diputada provincial Griselda Herrera salió a cuestionar con dureza los aumentos en las cuotas que cobrarán las escuelas privadas una vez que finalice el congelamiento de precios que dispuso el Gobierno provincial y que termina el próximo 30 de noviembre.

Herrera, que es la impulsora del proyecto de ley que busca regular la aplicación del aumento en las cuotas en las escuelas privadas y que ya está en comisión en la Legislatura, consideró «desmedidos y muy considerables» los incrementos que cobrarán esas escuelas tras el fin del congelamiento.

“Nosotros presentamos un anteproyecto de ley con respecto a la regulación de las cuotas en las escuelas de gestión privada. A las familias ya les están llegando las notificaciones de que en diciembre las cuotas sufrirán un incremento muy considerable, desmedido. Algunas escuelas van a aumentar entre 16.000 y 20.000 pesos la cuota», afirmó la legisladora en Riojavirtual Radio.

La diputada también cuestionó que las escuelas privadas cobren año tras año la preinscripción a alumnos que ya pertenecen a esas escuelas como garantía para conservar el banco para el año siguiente. “A ese aumento en las cuotas se suma la preinscripción que con eso se guarda el lugar al niño o niña lo cual es incorrecto porque si el niño es alumno de esa escuela, quienes son los responsables de tener la seguridad del banco es la misma autoridad escolar. Con la preinscripción el niño no puede ser presa de una situación económica en la que si paga va a tener el banco y si no paga no lo va a tener. ¿Esa es la lectura?”, criticó.

En este punto, Herrera advirtió que esta situación podría verse «saneada» a partir de la sanción de la ley. «Se va a regular definitivamente cuántas veces al año se aplicarán los incrementos y en qué porcentaje se aplicarán. El proyecto no contempla este tema de la preinscripción, pero es un proyecto mejorable, perfectible. Todo se puede sumar para enriquecer el proyecto para que cuando se sancione la ley sea un instrumento para toda la vida. Este será el respaldo legal que tendrá el Estado para actuar en consecuencia», aseguró.

Herrera cuestionó a las escuelas privadas y las acusó de «falta de empatía ante la situación que estamos atravesando». «No se hace empatía con toda la situación que estamos atravesando y además se desconoce en cierta forma el apoyo que el Gobierno en todo momento les está dando a estas escuelas. Esto de los aumentos repercute en la situación de las familias, hablamos de familias que en muchos casos tienen dos o tres hijos, entonces realmente es grave la situación», sostuvo.

Además, la diputada peronista apuntó contra las empresas educativas al recordar que el Estado provincial subvenciona al sector. «Hay que tener en cuenta que a las escuelas privadas el Estado nunca les ha soltado la mano porque el Estado subvenciona y subsidia a estas escuelas. Eso también hay que decirlo, porque son escuelas que no están netamente mantenidas por sus propios dueños», disparó.

En este contexto, Herrera reclamó «responsabilidad de aquellos que manejan las escuelas privadas» a la hora de cumplir con el pago de mejoras salariales al sector docente. ¿Qué aportan ellos a la funcionalidad de estas escuelas? Si le están echando siempre la culpa al Estado. La regulación pasa por la estructuración que ellos tienen. Si ellos tienen la subvención y los subsidios más las cuotas ¿cómo distribuyen el proceso económico en la distribución del personal docente y no docente que tienen? Todo eso se va a analizar en el proyecto que he presentado para que queden definitivamente delimitadas las responsabilidades», expresó.

En la misma línea, Herrera dijo que hay que determinar «hasta qué punto cubre la subvención y el subsidio que otorga el Estado y qué cubre las cuotas que incrementan a las familias dentro de la escuela». «Eso serán los temas de discusión que tendremos en las comisiones en base a este proyecto», remarcó.
Por último, Herrera se esperanzó en que la ley «sea rápidamente aprobada» y en que «no haya intereses subalternos en el análisis de este proyecto porque a veces surgen este tipo de trabas, que siempre prime el diálogo y que haya un equilibro entre las partes».
 

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