En ese sentido, el acuerdo al que se llegó con las estaciones de servicios comprende: se suspende la utilización de vales de reparticiones estatales para la carga de combustible, con la sola excepción de que la provisión se haga a ambulancias, patrulleros de la Policía y autobombas de Bomberos. Con las empresas prestadoras de servicios y el sistema de recolección de residuos también se aplicará un sistema de racionalización de acuerdo a la necesidad para mantener los servicios básicos.
En cuanto a la provisión para la ciudadanía en general se acordó un cupo para motos de 2000 pesos motos y 6000 mil autos. Quedando suspendida la venta a través de bidones.
También el gobierno dispuso que la Dirección de Comercio Interior realice una inspección por todas las estaciones de servicios a fin de verificar el stock disponible en cada una de ellas para asegurar que el combustible sea comercializado ante la necesidad de la población.