Desde que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), emitió en enero pasado una alerta ante brotes de influenza aviar (A-H5), se han detectado casos en al menos 17 países.
En Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Panamá, Venezuela, Bolivia, Costa Rica, México, Honduras, El Salvador, Cuba, EE.UU. y Canadá, los brotes se han confirmado en aves domésticas, de granjas avícolas y silvestres; y se ha informado sobre la muerte de miles de estos animales contagiados.
"La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae", define la OMS.
La organización señala que el virus es altamente patógeno, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, y "causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies".
Situación por país
En Ecuador, por ejemplo, hasta principios de febrero se sacrificaron 1,2 millones de aves, desde que se declaró la emergencia a finales de noviembre del año pasado, principalmente en las provincias de Cotopaxi, Bolívar, Pichincha y Tungurahua.
Para frenar el avance del virus, las autoridades informaron la puesta en marcha de un plan de vacunación de aves. La semana pasada, la Agencia de Regulación y control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) informó que 4 millones de dosis contra influenza aviar llegaron al país y en las próximas semanas se sumarán más.
Entretanto en Perú, desde el inicio de la emergencia en noviembre pasado, se han detectado al menos 63.000 aves muertas en ocho áreas naturales protegidas, siendo las especies más afectadas los piqueros, pelícanos y guanayes, informó el jueves el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
El Sernanp indica que establecieron un plan de vigilancia en campo, que tiene mapeado zonas de riesgos y reconocimiento de lugares con presencia de animales muertos, mediante recorridos permanentes y uso de drones.
En Argentina, esta semana el Gobierno anunció la suspensión temporal de las exportaciones de carne y otros productos avícolas, después de que se confirmara el primer caso de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en un pollo de una granja en la provincia de Río Negro.
Hasta la fecha, según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), se han confirmado 25 casos de IAAP-H5 en ese país: tres en aves silvestres, 21 en aves de traspatio y uno en el sector comercial; la mayoría se encontraron en las provincias de Córdoba (13), Buenos Aires (2) y Río Negro (2).
En Chile, el pasado 24 de febrero el Gobierno detalló que desde que se declaró la emergencia zoosanitaria el 9 de diciembre de 2022 y hasta entonces, se detectó el virus en 21 especies de aves silvestres acuáticas, siendo el pelícano la más afectada, en las regiones de Arica y Parinacota y Maule.
Ante la situación, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) trabaja con todos los actores de la cadena de producción avícola para que incrementen las medidas de bioseguridad, en una alianza público-privada.
En Colombia, uno de los primeros países en declarar la emergencia en noviembre del año pasado, la situación ha sido superada en los departamentos de Chocó, Magdalena, Bolívar, Sucre y Córdoba, en donde se levantó la cuarentena sanitaria, informó el pasado lunes el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Sin embargo, la institución indicó que se identificaron cinco nuevos focos de influenza aviar en el departamento de Nariño, al suroeste del país.
En Bolivia, hasta el 23 de febrero, según el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), fueron reportados más de 218.000 aves de granja y traspatio muertas o sacrificadas por el brote de gripe aviar.
México notificó en octubre el primer caso de la cepa de gripe aviar H5N1 en un ave silvestre en el municipio de Metepec, en el Estado de México, zona que es ruta tradicional de aves migratorias.
En ese país se sacrificaron alrededor de 5,6 millones de aves de corral. El jueves, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) notificó que se reportó la presencia del virus de influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1 en tres granjas de pollo de engorde, ubicadas en los municipios Asientos y Rincón de Romos, en el estado de Aguascalientes, por lo que se impuso la cuarentena definitiva a las tres unidades de producción avícola involucradas, que albergaban 826.800 aves.
Salto a otras especies
El virus ha cruzado la barrera entre especies en la región. En Perú y Chile se han confirmado casos de contagio en lobos marinos.
Particularmente en Perú, el Sernanp indicó en su reciente informe del jueves que ha registrado la muerte de 3.487 lobos chuscos (Otaria flavescens) en siete áreas naturales protegidas de su litoral. Esa cifra representa el 3,29 % del total de la especie que habita el país.
También, detalló el Sernanp, se ha reportado el fallecimiento de cinco lobos finos (Artocephalus australis), que son el 0,06 % de los registrados en las áreas naturales protegidas del Perú.
Lobos marinos
En Chile, a mediados de febrero el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) confirmó el primer caso de gripe aviar en un lobo marino y esta semana informó sobre un segundo animal de esta especia afectado. Ambos murieron.
En humanos
La OMS aclara que el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos "es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces".
"El desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos, también pueden ser factores de riesgo", señala.
Las autoridades de los países que han detectado el virus, han llamado a la calma y aclarado a la ciudadanía que el consumo de carne de pollo y huevos no representa riesgo alguno para la salud humana.
En el continente americano se han detectado solo dos casos de gripe aviar en humanos: la primera en abril de 2022 en EE.UU., que afectó a un obrero; y la segunda, el 9 de enero de 2023, en Ecuador.
El caso confirmado en Ecuador sería el primero en Latinoamérica. Se trata de una niña de nueve años, que reside en una zona rural de la provincia de Bolívar, en el centro del país y, según el Ministerio de Salud Pública, "se presume que la infección se dio por el contacto directo con aves que portaban el virus".
En enero de este año, la OMS decía que los datos epidemiológicos y virológicos de los cuales se disponían entonces, indicaban que "los virus de la gripe A(H5) no han adquirido la capacidad de transmitirse de forma sostenida entre personas, por lo que la probabilidad de que se propaguen entre seres humanos es baja".
No obstante, recientemente, Richard Pebody, epidemiólogo de la OMS que trabaja en la oficina regional para Europa y Asia Central, advirtió que "existe un riesgo potencial para los humanos".
Aunque comentó que no se ha visto ningún indicio de propagación entre humanos, sí existe la preocupación en torno a que "el virus adquiera la capacidad de propagarse de persona a persona, de forma sostenida, y pueda producir una pandemia".