Pocas veces se evalúa la totalidad de los daños que una tormenta causa. Se hacen cálculos materiales, techos rotos, árboles caídos, postes de luz derribados, vidas humanas en los casos más dramático, sin embargo, eso no es todo.
Milena Soledad Agüero puso en evidencia, a través de una fotografía, una dura realidad: la cantidad de pájaros que murieron tras la granizada de este miércoles 22 de febrero.
Sesenta aves muertas más varias heridas encontró en el patio de su casa mientras limpiaba lo que dejó la devastadora tormenta. Lejos de arrojarlos en las casi 20 bolsas de consorcio que llenó con hojas y ramas, los separó y así pudo contabilizarlos y fotografiarlos. También encontró palomas heridas, algunas se recuperaron, pero una sigue agarrada a una rama con sus patas. Se quedó sin alas y no puede volar.
Milena vive en el barrio La Florida, al noroeste de esta ciudad, donde la pedrea fue abundante y de gran tamaño, su casa está muy cerca de la montaña por lo que está acostumbrada a que la visiten cantidad de animales silvestres, especialmente pájaros, los que se sienten como en su casa, nadie los molesta. Esta vez, la Naturaleza, les jugó una mala pasada y no soportaron los letales efectos del granizo.