Jair Bolsonaro, quien fue presidente de Brasil entre el 1 enero de 2019 y el 1 de enero de 2023, solicitó un visado de turista por seis meses en EE.UU., donde se encuentra desde hace varias semanas, informó este lunes en exclusiva el Finantial Times.
Las autoridades estadounidenses recibieron la solicitud el viernes de la semana pasada, según Felipe Alexandre, abogado de inmigración del exmandatario, quien le aconsejó no abandonar el país norteamericano mientras se tramita la visa, algo que podría tardar varios meses.
"Creo que Florida será su hogar temporal lejos de casa", afirmó Alexandre, fundador de AG Immigration. "En este momento, con su situación, creo que necesita un poco de estabilidad", añadió, detallando que el político podría eventualmente pedir una visa estadounidense más permanente.
Según AP, se cree (aunque no se ha confirmado) que Bolsonaro ingresó al país norteamericano con un visado A-1, reservado para jefes de Estado en funciones. De ser así, tendría 30 días desde el final de su mandato presidencial para salir de EE.UU. o ajustar su estatus con el Departamento de Seguridad Nacional.
Bolsonaro partió de Brasil hacia Orlando (Florida) el pasado 30 de diciembre, dos días antes de la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, ganador de las elecciones presidenciales del país amazónico. De esa forma evadió la ceremonia de investidura, en la cual por tradición debía imponerle la banda presidencial a su sucesor, cuya victoria todavía no ha reconocido.
Asalto en Brasilia
El 8 de enero, partidarios del líder ultraderechista invadieron el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial en la capital, Brasilia. Además, se produjeron enfrentamientos de manifestantes con la Policía, que terminaron con más de 1.200 detenidos.
Al cabo de unas horas el dirigente afirmó, en su cuenta oficial de Twitter, que las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia, pero condenó las "depredaciones e invasiones de edificios públicos" ocurridas momentos antes.
De acuerdo con la prensa, Bolsonaro y su cónyuge, Michele, se instalaron en la casa del exluchador brasileño de artes marciales mixtas José Aldo da Silva, ubicada en Kissimmee, si bien la esposa regresó sola a Brasilia la noche del pasado jueves.
Un día después, el senador Flávio Bolsonaro explicó a los periodistas que su padre había iniciado los trámites para prolongar el visado. "No hay previsión [de vuelta], él [Bolsonaro] sabrá. Podría ser mañana, dentro de seis meses o nunca. No lo sé", declaró.
Un total de 41 congresistas del Partido Demócrata estadounidense firmaron una carta instando a la Administración Biden a que revoque la visa de Bolsonaro, arguyendo que no se debe permitir que él u otro político se refugie en EE.UU. para escapar de la justicia por cualquier delito que haya cometido durante su mandato.
En este sentido, el abogado Alexandre afirmó que no hay pruebas de que el expresidente haya cometido delito alguno relacionado con los disturbios en Brasilia. "Si vas a echar a alguien del país, tienes que tener una justificación legal para hacerlo", sentenció el letrado.