En un comunicado emitido por la entidad que nuclea a los ingenieros agrimensores explica que “esta demora en los expedientes para Información Posesoria, no es para todos, lo que hace más sospechosa e incomprensible esta cuestión”.
En otro párrafo del comunicado dice que “hay colegas que vienen sufriendo estas demoras inexplicables y sin respuestas a pedidos por notas de pronto despacho e incluso telegramas de los comitentes afectados se presentó ante la DGC solicitando correr vista de los expedientes demorados de los asociados a fin de poner claridad sobre las demoras”.
“En criollo -explica- expedientes cajoneados”.
Pone énfasis también en los graves perjuicios causados a los ciudadanos poseedores debido a esta displicencia que afecta además al movimiento inmobiliario y “su impacto en la economía de la provincia”.
La Comisión Directiva de la entidad que nuclea a los agrimensores “pudo comprobar que los expedientes se encuentran con pase conforme o registración provisoria a dirección desde la oficina de Agrimensura y que en dirección existe un cuello de botella donde duermen a la espera de ser revisados personalmente por el director”.
Mendigar para que los expedientes sean liberados
El problema más “grave” que se detectó en la Dirección General de catastro es la discriminación que se realiza sobre los trabajos presentados, en total incumplimiento de la Ley 4044 de procedimiento administrativo, ya que “se pudo comprobar que los expedientes detenidos van saliendo de forma “irregular””.
Sobre este tema el comunicado de la asociación que reúne a los profesionales cuentas que “algunos expedientes permanecen solo unos pocos días y otros durante meses sin acto administrativo alguno, sin explicación digna acerca de la causa de tal “detención”; los colegas deben apersonarse ante el director a mendigar para que sus expedientes sean liberados”.
El ex director Sebastián Herrera fue “evasivo” en todo momento en la reunión de marras, pero seguramente consciente de los vicios que él mismo heredó del anterior funcionario de Catastro, como se supone igual actitud ha de tomar la actual interina, María Maquiavelli, ya que, según algunos experimentados agrimensores, no ven cambio alguno.