La salida de cereales de Ucrania "no es un problema", porque puede ser exportado desde puertos del mar Azov o del mar Negro, entre otras alternativas, afirmó este viernes el presidente ruso, Vladimir Putin, en respuesta a las advertencias de parte del mundo sobre la crisis alimentaria que podría generar la invasión a territorio ucraniano.
"No hay ningún problema en exportar cereales desde Ucrania", dijo Putin en una entrevista televisiva, en la que afirmó además que los occidentales hacían "bluf" al acusar a Rusia de impedir las exportaciones de granos desde el país invadido.
Putin mencionó la posibilidad de exportar a través de los puertos ucranianos de Mariupol y Berdiansk, situados en el mar de Azov, que da acceso al mar Negro, y ocupados por tropas rusas.
Pero también evaluó que podría exportarse a través de los puertos del mar Negro que aún están bajo control ucraniano, en particular Odesa.
Exigió para eso que las aguas de estos puertos fueran "desminadas" por Ucrania, y prometió a cambio que Rusia permitiría el paso seguro de los barcos.
Otras rutas posibles, según Putin, son el transporte por el Danubio "vía Rumanía", pero también "vía Hungría" o "vía Polonia".
"Pero la forma más sencilla, fácil y barata sería la exportación a través del territorio de Bielorrusia, desde donde podemos ir a los puertos del Báltico, luego al mar Báltico y después a cualquier parte del mundo", continuó Putin.
Según el presidente ruso, la exportación vía Bielorrusia estará no obstante condicionada a un "levantamiento de las sanciones" occidentales contra ese país, aliado de Rusia.
Alarma
Ante la alarma mundial por la cuestión alimentos, la ONU reveló que está llevando adelante negociaciones para lograr movilizar decenas de millones de toneladas de cereales ucranianos bloqueados en puertos del mar Negro.
Las negociaciones están encabezadas por el secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Martin Griffith, y la secretaria general de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo (Cnuced), la costarricense Rebeca Grynspan, informó el coodinador de la ONU para Ucrania, Amin Awad, en una conferencia de prensa desde Ginebra.
Como Rusia y Ucrania garantizaban el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, el conflicto bélico generó de inmediato una disparada de las cotizaciones.
La ONU teme "un huracán de hambrunas" esencialmente en los países africanos, que importaban más de la mitad de su trigo de Rusia o de Ucrania
Putin, además, calificó de "errónea" la línea política de Occidente en relación con los fertilizantes rusos, y hasta advirtió que la situación puede empeorar, según la agencia de noticias AFP.
“Los estadounidenses, los británicos impusieron sanciones" a los fertilizantes rusos, y "luego se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo", y después "los estadounidenses levantaron las sanciones, y los europeos no", ironizó Putin, para quien ese cuadro “empeorará la situación en los mercados mundiales de fertilizantes, lo que indica que los cultivos serán mucho más modestos, y eso significa que los precios solo subirán".
Según el mandatario, "se trata de una política absolutamente miope, errónea, simplemente estúpida, que conduce a un callejón sin salida".
Putin consideró que los problemas alimentarios globales son anteriores a la invasión rusa a Ucrania, porque empezaron “ya desde febrero de 2020, durante la lucha contra las consecuencias de la pandemia por la infección con el coronavirus".
"Cuando comenzó nuestra operación especial, los europeos, los estadounidenses comenzaron a tomar medidas que agravaron la situación en ese sector de alimentos y fertilizantes", aseguró.
Rechazó además cualquier responsabilidad de Moscú en una eventual crisis alimentaria. "No fuimos nosotros los que minamos el acceso a los puertos. Fue Ucrania la que los minó", subrayó.