El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró este lunes en la Cámara de Diputados que un "objetivo central de la política económica es atacar el proceso inflacionario" y señaló que el Presupuesto 2022 "le da continuidad a la visión que desde el Gobierno nacional se plantea, para propiciar la recuperación de una doble crisis: económica y sanitaria".
La Comisión de Presupuesto abrió este lunes la primera jornada de tratamiento del proyecto de Presupuesto con la exposición del ministro de Economía, y mañana darán sus informes los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Salud, Carla Vizzotti; y de Transporte, Alexis Guerrera, y el miércoles se discutirá el dictamen de comisión.
"Estamos en un proceso de negociaciones con el FMI, negociando para que podamos como nación soberana llevar a cabo el programa de políticas públicas que queremos sin tener los condicionamientos que, en forma general, toda deuda implica, pero que, en particular, la deuda con el FMI ha conllevado", señaló el funcionario.
Guzmán trazó este lunes los principales lineamientos de la política económica del Gobierno al explicar ante la Comisión de Presupuesto el proyecto de ley de gastos y recursos para el 2022, que el oficialismo aspira a votar entre el jueves y el viernes, para que el Senado lo pueda convertir en ley antes de fin de año.
La reunión finalizó minutos después de las 21, por lo que se extendió por casi 7 horas 40 minutos, ya que se había iniciado a las 14,20.
Desde la oposición, el vicepresidente de la comisión, Luciano Laspina, (PRO) señaló que Juntos por el Cambio no trabará el tratamiento del Presupuesto del 2022 porque no quieren que "el Gobierno se vaya sin su herramienta" de recursos y gastos, al admitir que podría dar quórum para tratar esa iniciativa.
De todos modos, el Frente de Todos buscará alcanzar acuerdos con el interbloque Provincias Unidas y Federal, ya que el oficialismo tiene 117 votos -el presidente del cuerpo Sergio Massa no vota- con lo cual requiere consenso con estas bancadas para asegurarse una mayoría, no solo para la aprobación en general sino cuando se deban sancionar cada uno de los artículos.
El proyecto de Presupuesto 2022 prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1 para el año próximo y no contempla el pago al Fondo Monetario Internacional.
Al abrir su exposición, Guzmán dijo que el proyecto de Ley de Presupuesto para 2002 se aplica en un marco en el que se sigue "pugnando contra una doble crisis, que comenzó en 2018 y que siguió con la pandemia".
"El proyecto busca satisfacer cinco objetivos, la inclusión social, dinamismo productivo, estabilidad macroeconómica, federalismo y soberanía" y destacó el proceso "de recuperación económica, de manera sólida, que permitirá que el PBI crezca el 10%".
Guzmán brindó su exposición ante la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Carlos Heller, a la que concurrió acompañado por la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerrutti, el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando "Chino" Navarro; y los secretarios de Hacienda, Raúl Rigo; y de Finanzas, Rafael Brigo.
Sobre el aumento de los precios que fue el tema que más críticas cosechó desde la oposición, Guzmán señaló que "el problema principal al que se ha enfrentado la Argentina en 2021 ha sido la dinámica inflacionaria y es un objetivo de la economía a atacar".
En ese contexto, el ministro dijo que es posible hacer un acuerdo de precios cuando venza el actual plan de precios cuidados que incluye unos 1.300 productos de la canasta familiar.
"Consideramos que los acuerdos de precios, las políticas de precios e ingresos, son un elemento necesario para que se pueda lograr una coordinación de las expectativas que permita reducir la persistencia del proceso inflacionario", agregó.
Sobre la deuda, Guzmán señaló que hay "un Estado negociando con el resto del mundo para poder como Nación soberana llevar adelante el programa de políticas públicas sin condicionamientos"
"Nadie puede considerar que la Argentina tenga la capacidad de amortizar los vencimientos con el FMI en los plazos en los cuales fueron acordados en el programa stand by de 2018", agregó.
Guzmán dijo ser optimista de tener una reducción del déficit fiscal, ya que este año hubo "una fuerte reducción del déficit primario del sector público nacional no financiero", que descendió este año del 6,4 al 3,5 por ciento, precisó.
Además, agregó que "no ha habido caída de reservas internacionales" y puso de relieve que "para 2022 y en adelante la acumulación de reservas también es un objetivo" del Gobierno nacional.
Desde la oposición, Laspina señaló: "A nuestro juicio, este presupuesto es muy difícil de financiar. Los supuestos que plantean en materia de financiamiento de mercado superan holgadamente lo que fue el financiamiento de mercado de este año".
Por su parte, el secretario de la comisión de Presupuesto, Hugo Romero, señaló que el "Gobierno mantiene una política de incremento del costo fiscal y encima se sigue utilizando el ancla del tipo de cambio como base para contener la inflación, a pesar de Precios Cuidados, que sabemos que no es efectivo"
Desde Evolución Radical, Alejandro Cacace señaló que la "la inflación de este año iba a ser 29% y está arriba del 50% interanual. Nosotros cuando mencionábamos las cifras de expectativas, decían que no se podían dar esas proyecciones y resulta que esas han terminado siendo las ciertas".
En tanto, el diputado de Avanzar Libertad, José Luis Espert, dijo que "debería ser una causa nacional la desaparición del déficit fiscal y que prontamente tengamos un superávit fiscal para poder bajar impuestos, porque la gente no da más de pagar impuestos; como representantes del pueblo se lo debemos".
En tanto desde la izquierda, Nicolás del Caño consideró que "las metas que plantean están cuestionadas por exigencia y por las propias estimaciones que se hacen de la inflación, que va a ser superior al 33% que está fijado en este presupuesto y esto trae aparejado ajustes".