El ministro de Economía, Martín Guzmán, encabezó este lunes un encuentro de trabajo con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la ciudad de Washington, Estados Unidos, en el que se abordaron aspectos técnicos de la negociación para la reestructuración de la deuda por US$ 44.000 millones que la Argentina tiene con el organismo.
Guzmán inició así una semana en la que mantendrá una serie de reuniones con funcionarios del organismo y de otros países, en el marco de la Asamblea Anual del organismo y el Banco Mundial (BM), así como de la cumbre de ministros de Economía del G20 y del G24.
El presidente Alberto Fernández, al participar esta tarde de un acto en la provincia de Tucumán, contrapuso las negociaciones que se llevan adelante en Washington con la actitud de su antecesor Mauricio Macri, quien se encuentra -dijo- "brindando con los acreedores" en Miami y con el "irresponsable que contrajo la deuda", en referencia al exministro de Economía de Cambiemos Nicolás Dujovne.
De la reunión de este lunes en Washington participaron por parte de la Argentina el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, y el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, mientras que los funcionarios del FMI fueron Julie Kozack, subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental; y Luis Cubeddu, jefe de la misión para Argentina.
Fuentes del Palacio de Hacienda informaron que en esta reunión se abordaron aspectos técnicos de la negociación para reestructurar el fallido acuerdo Stand By por US$ 45.000 millones que Argentina firmó con el organismo en 2018.
A la delegación argentina se sumará por estos días el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien se reunirá con inversores en Nueva York, en un evento previsto para finales de semana, en la que será su primera misión oficial en el exterior desde su asunción como jefe de ministros, el pasado 20 de septiembre.
Guzmán tiene previsto reunirse el martes con la directora gerenta del Fondo, Kristalina Georgieva, cuyo futuro al frente del organismo está en duda después de que pesaran sobre ella sospechas de haber favorecido a China en la elaboración de un informe sobre libertad comercial, cuando trabajaba en el Banco Mundial en 2018.
Más temprano, Guzmán participó de la reunión de ministros del G24 en la que se pidió intensificar las medidas de financiamiento a países en desarrollo para apuntalar la salida de la crisis de la Covid-19, entre las que mencionó la recanalización de los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI hacia los países de ingresos bajos y medios que más precisan de ese apoyo.
El grupo de países que integran Argentina, Colombia, Perú, Brasil, India, Sudáfrica y México, entre otros, elogió las respuestas a la pandemia y los programas relacionados con las vacunas lanzados por el FMI, el BM, el G20 y bancos multilaterales de desarrollo, pero afirmaron en un comunicado conjunto que "se necesita hacer más".
En ese sentido, destacaron la asignación de US$ 650.000 millones en DEG del FMI para impulsar la liquidez global, aunque pidieron "una recanalización significativa de los DEG de los países con fuertes circunstancias externas a los países vulnerables de ingresos bajos y medianos que necesitan apoyo".
El pedido de reasignación de DEG es uno de los principales argumentos para paliar la crisis que Guzmán llevará el miércoles 13 a la cuarta cumbre de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 que, bajo la presidencia italiana, discutirá los temas de interés de la Argentina, antes de la Asamblea anual del Fondo.
Uno de estos temas es la propuesta de la Argentina de eliminar las sobretasas de interés que pesan sobre los países que recibieron créditos del FMI por niveles muy superiores a su cuota.
Al respecto, el Gobierno negó este lunes que el FMI haya definido rechazar esa propuesta, una información publicada esta mañana por la agencia Bloomberg en la que se aseguró que la junta directiva del organismo habría definido rechazar la iniciativa de la Argentina y otros países en una supuesta reunión informal ocurrida el mes pasado.
"Es una nota sin sustento y sin fuentes", aseguraron fuentes del equipo económico a Télam, que destacaron que en el propio material de Bloomberg "el FMI manifestó que no hay definiciones y el Ministerio de Economía lo mismo".
El gobierno argentino negocia con el organismo una reestructuración de la deuda de US$ 45.000 millones tomada durante el mandato del expresidente Mauricio Macri en 2018, un crédito originalmente por US$ 56.000 millones, unas 10 veces la asignación de la nación con el Fondo.
Según fija su estatuto, el Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, aumentando a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años, lo cual implicaría a la Argentina un costo extra de unos US$ 900 millones al año si se mantuvieran estas condiciones, de acuerdo con cálculos del Ministerio de Economía.
"En el contexto de la pandemia, una suspensión inmediata de los recargos, mientras se revisan las políticas, ayudaría a los países a recuperarse y debería ser considerado", afirmó Guzmán sobre este tema luego de la primera reunión del año de Ministros de Finanzas del G-24, que tuvo lugar en abril de 2021, donde tuvo el apoyo de éstos para que el FMI elimine o reduzca "significativamente" las sobretasas.