En medio del extenso conflicto salarial, la semana pasada el Ministerio de Trabajo de la Nación decidió suspender la audiencia a la que había convocado para sentar en una mesa al sindicato y las empresas del sector.
Sucede que la cartera laboral señaló que primero debía abocarse a solucionar los problemas de financiamiento de clínicas y sanatorios, agravados por los gastos de la pandemia, que alegan no poder pagar el aumento salarial solicitado.
De esta forma, el Gobierno consideró que hasta que no destrabe el problema económico de los prestadores privados, que piden que les habiliten un aumento de sus aranceles para poder pagar las subas salariales, no tiene sentido realizar la audiencia.
Esta decisión no cayó bien en el gremio que representa a los trabajadores del sector, ya que implicaba que la resolución del conflicto iba a demorarse.
Se recuerda que el sindicato reclama un aumento salarial del 43% y 45%, es decir ubicado en la nueva pauta por la que ya firmaron otros gremios.