La variante Delta del coronavirus continuó empujando curvas de contagios en alza en Europa, África, Asia y Oceanía, lo que profundizó el debate por el mantenimiento o vuelta de las restricciones, aún en países con alta vacunación, mientras en Rusia mantiene en más de 700 los muertos diarios.
Más de cien científicos del Reino Unido y Estados Unidos advirtieron que la estrategia del primer ministro Boris Johnson de eliminar todas las restricciones impuestas por la pandemia es "una decisión peligrosa y prematura" que puede poner en riesgo a todos, incluidos los que ya están vacunados.
Los expertos argumentaron que se corre el riesgo de crear una generación con problemas de salud crónicos y discapacidad, cuyos impactos personales y económicos podrían sentirse en las próximas décadas, de acuerdo a la revista científica The Lancet.
No obstante, el Gobierno británico decidió que el 19 de julio, denominado como el "Día de la Libertad", finalicen casi todas las restricciones en Inglaterra, mientras que el Reino Unido atraviesa la tercera ola de la pandemia con más de 5 millones de casos y 128.500 muertes por coronavirus.
La decisión alcanza sólo a Inglaterra, porque en cuestiones sanitarias Gales, Escocia e Irlanda son autónomas.
Las tensiones también quedaron al descubierto dentro de la Unión Europea, en pleno proceso de reapertura en varios de sus Estados miembro, cuando el Gobierno de Francia recomendó a sus ciudadanos evitar ir de vacaciones a España y Portugal debido al rebrote de casos de la Covid-19 por la circulación de la variante Delta.
"Los que todavía no han reservado sus vacaciones, eviten Portugal y España" dijo el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Claément Beaune, que agregó que "en los próximos días" podría haber un "reforzamiento de las medidas" restrictivas, citado por la agencia de noticias AFP.
Casi la mitad de los 10 millones de portugueses están sometidos nuevamente a un toque de queda nocturno para frenar un rebrote de coronavirus, mientras que el país reportó la cifra de muertes más alta desde el pasado 8 de abril, con nueve, según contabilizó el Ministerio de Salud.
Los casos también se dispararon en España, sobre todo en jóvenes, con la llegada del verano y la relajación de las medidas, como el levantamiento de la obligación de usar tapabocas al aire libre, y en la última jornada se detectaron 17.384 nuevos casos y 17 fallecimientos.
El efecto Eurocopa
El incremento de contagios también se vincula a las aglomeraciones por la Eurocopa de fútbol, como son los casos de Finlandia, donde el Ministerio de Sanidad finlandés informó que más del 40% de los casos detectados a mitad de junio se relacionan con dicha competición deportiva, y en Escocia, cuando una semana atrás el Ministerio de Salud local informó de casi 2.000 contagios entre personas que fueron a eventos de ese tipo.
Por otra parte, Rusia informó 734 muertes por coronavirus en la víspera, la segunda mayor cifra desde el inicio de la pandemia y por encima de las 700 por tercera jornada consecutiva, en medio de un fuerte rebrote.
A diferencia de algunos otros países golpeados por la variante Delta, en Rusia el incremento de casos es acompañado también de altas cifras de muertes debido a que la población es altamente reticente a vacunarse.
Tal es el caso de Israel, que reportó las primeras dos personas fallecidas en más de dos semanas y más de otras 500 infecciones por el virus, y no dudó en reimponer el uso del tapabocas en lugares públicos cerrados pese a la alta tasa de vacunación.
También en Asia, Bangladesh informó un doble récord de 201 muertes por Covid-19 y más de 11.000 casos en el último día, con todo su territorio bajo confinamiento estricto, mientras que Corea del Sur registró 1.275 nuevos casos, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia para un país donde el 70% de la población aún no recibió ni siquiera una primera dosis de vacuna contra el enfermedad.
En Indonesia, en tanto, una nación del Sudeste Asiático de más de 165 millones de habitantes que ya acumula 15.593 fallecimientos por coronavirus, se superaron por primera vez desde el inicio de la pandemia los 200 decesos en un día.
El continente africano no queda al margen de esta tendencia global: Marruecos y Túnez expresaron su preocupación ante el deterioro de la situación epidemiológica vinculada al coronavirus, en medio de un aumento de los contagios vinculados a la variante Delta en ambos países del norte de África.
"Por segunda semana consecutiva, el sistema nacional de vigilancia epidemiológica registra una aceleración de los nuevos casos de Covid-19 y un aumento de los casos graves", informó el Ministerio de Salud marroquí en un comunicado, replicado por la agencia estatal de noticias MAP, e instó a la población a "no subestimar la amenaza".
Túnez, por su parte, notificó cerca de 10.000 casos diarios por primera vez desde el inicio de la pandemia, en un drástico repunte respecto a la jornada anterior, cuando rozó por primera vez los 8.000 contagios, pero según el presidente Kais Saied el confinamiento no es una opción en el país debido a la situación socioeconómica, según la emisora Mosaique FM.
En paralelo, en Oceanía, la nación insular de Fiyi informó un récord de seis muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y más de 700 casos por segundo día consecutivo, mientras que de las 48 muertes que acumula el país, 46 se registraron en los últimos cuatro meses.
La mutación está presente también en Australia, donde su mayor ciudad, Sydney, extendió ayer por siete días más un confinamiento estricto decretado hace dos semanas para tratar de contener la propagación del virus.