El sistema de franquicias en la Argentina proyecta recuperar hacia finales de este año los puntos de ventas cerrados en 2020, con la apertura de unos 2.800 locales, para volver a los casi 39.000 que había en diciembre de 2019, aunque para el empleo se prevé una recuperación más lenta debido a la adaptación de las marcas a la pandemia.
Así lo planteó la presidenta de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), Susana Perrotta, al señalar que "para 2021 las expectativas son positivas, especialmente considerando que se viene de un año tan malo como el 2020", aunque todo dependerá de cómo se desarrolle la segunda ola de la pandemia y el nivel de restricciones a la circulación.
"En 2020 cerramos más de 2.000 establecimientos con la pérdida de trabajo formal que eso implica, y muchos otros venían trabajando a un 50% de facturación pre pandemia, más el endeudamiento que arrastran las marcas, al igual que todos los sectores", contextualizó la directiva en una entrevista con Télam sobre cómo atravesaron las franquicias los últimos 12 meses.
Desde ese punto de partida, la entidad estima para 2021 la creación de entre 150 y 160 nuevos franquiciantes, y una recuperación de unos 2.800 puntos de venta o unidades operativas, algo más que las perdidas durante 2020.
Sin desconocer las realidades heterogéneas de cada rubro frente a la crisis, se proyecta la recuperación especialmente en el tercer y cuarto trimestre, para volver a las casi 39.000 franquicias que había a finales de 2019.
"La recuperación de la cantidad de empleos directos será más lenta, ya que los nuevos formatos, más pequeños, más dispersos y con más aplicación de tecnología, requieren menos cantidad de personal por punto de venta", entendió la directiva al señalar posible que 2021 cierre con la misma cantidad de empleos que 2020.
En términos de puestos de trabajo el saldo fue negativo ya que se perdieron casi 30.000 empleos directos, es decir, un 13,4% del total del empleo generado por el sistema de franquicias a nivel nacional
La AAMF es la entidad que representa a todo el sistema que opera con el modelo de negocio en Argentina, un universo que integran 1.300 marcas franquiciantes, operan más de 36.000 unidades o puntos de venta y que emplean de manera directa a unas 188.000 personas.
Entre las empresas que operan con franquicias, 41% son gastronómicas, seguidas por un 21% de comercios especializados; 8% Indumentaria, calzado y moda; 7% servicios de capacitación; 7% servicios de estética y salud; y 16% de otros servicios.
Según estimaciones de la AAMF en base a relevamientos propios, durante 2020 cerraron cerca de 6.000 puntos de venta franquiciados de formatos tradicionales, pero a su vez se abrieron 3.300, más adaptados a las particularidades de la nueva normalidad.
El saldo neto del año fue una disminución de apenas un 7% de los puntos de venta o franquicias, mientras que estadísticas generales como la de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) señalan el cierre de 22% de los comercios en el distrito.
Entre las empresas que operan con franquicias, 41% son gastronómicas; 21% de comercios especializados; 8% Indumentaria, calzado y moda; 7% servicios de capacitación; 7% estética y salud; y 16% de otros servicios.
Entre las empresas que operan con franquicias, 41% son gastronómicas; 21% de comercios especializados; 8% Indumentaria, calzado y moda; 7% servicios de capacitación; 7% estética y salud; y 16% de otros servicios.
Durante 2020 y lo que va de 2021 "el sector debió adaptarse rápidamente a los cambios impuestos por la pandemia para poder sobrevivir. Las claves fueron la flexibilidad, la creatividad y la integración de tecnología", resaltó la presidenta de la organización.
Perrotta hace referencia a la flexibilidad para entender la necesidad de adaptarse rápidamente a la "nueva normalidad" con nuevos formatos; la creatividad para desarrollarlos, como las versiones "low cost", las "dark stores", las "tiendas fantasmas", los "corners" o las franquicias virtuales, e integración tecnológica para ponerlos en práctica rápida y eficientemente.
En cambio, "en términos de puestos de trabajo el saldo fue negativo" ya que se perdieron casi 30.000 empleos directos, es decir, un 13,4% del total del empleo generado por el sistema de franquicias a nivel nacional, lo que configuró la primera vez en más de 10 años que baje la cantidad de empleos directos generado por las franquicias.
Sin embargo, durante 2020 se desarrollaron al menos 188 nuevas redes de franquicias de la mano de las consultoras especializadas socias de AAMF, lo que implica un crecimiento del 15% respecto de 2019, el mayor desempeño en los últimos 4 años.
"La cantidad de nuevos desarrollos de franquicias mostró una proporción mayor de PyMEs que, al lograr adaptarse exitosamente a la crisis, decidieron utilizar el sistema como camino para acelerar su crecimiento, compartiendo su know how con inversores que eligieron reducir el riesgo de emprender por cuenta propia sumándose al sistema de franquicias", afirmó la titular de la AAMF.
Perrotta también destacó que "el modelo de franquicias corre con mucha ventaja con respecto a los negocios individuales porque es un sistema virtuoso que hace que el comerciante no esté solo, cuente con una casa matriz sustentándolo, con apoyo financiero e inclusive dejando de cobrar regalías para que los socios puedan continuar con sus negocios".
"Además, este sistema permite una reinvención, son muchas las marcas que aún en medio de la pandemia abrieron locales tras reconvertir sus negocios y ofrecieron a los franquiciados otra manera de operar, mas eficiente y con la oportunidad de mantenerse en pie", concluyó.