Las obras iniciaron en la esquina de las calles Lamadrid y Pelagio B. Luna, donde se encuentra el Convento Santo Domingo. Allí los trabajos se extenderán por un lapso de tres semanas y se planea levantar todo el contrapiso antiguo de la vereda e incorporar el contrapiso nuevo, con la inclusión de mosaico granítico, losetas podo táctiles y de alerta para personas con discapacidad visual, además de rampas de accesibilidad universal para personas en silla de ruedas.
Desde el Municipio solicitaron paciencia y precaución a los ciudadanos a la hora de circular por las arterias que serán intervenidas, ya que primero se realizarán tareas de demolición. De cualquier manera, los sectores donde se ejecuten las obras estarán debidamente señalizados, el tiempo que duren las mismas.
Cabe destacar que tanto los materiales como la mano de obra se financian con fondos propios de la comuna capitalina y en esta primera etapa se prevé una inversión de aproximadamente 8 millones de pesos.
La intendenta Inés Brizuela y Doria manifestó la importancia de esta tarea en su visita a los trabajos: “Estamos iniciando por el convento Santo Domingo, Monumento Histórico Nacional, el convento más antiguo del país que está en pie, elegimos ese lugar porque nos parece estratégico no sólo para el turismo, sino también para los riojanos, vamos a continuar para poder recuperar la transitabilidad y para avanzar en uno de los ejes de nuestra gestión a escala humana, una ciudad amigable, que pueda ser disfrutada y compartida por todos”.
La iniciativa surge de las mesas de dialogo de Acuerdo Capital donde vecinos, referentes plantearon las necesidades para lograr una ciudad inclusiva: “Uno de los puntos que más se marcaron en las primeras reuniones de las mesas de acuerdo capital fue la situación de las veredas del microcentro, marcado la prioridad por parte de los actores que participaron, estamos ahora avanzando en concretar esta obra fundamental” reconoció la Jefa Comunal.
Para finalizar, indicó que también se apunta a la conciencia sobre la necesidad de cuidar el arbolado: “Queremos ir generando el compromiso del vecino y la concientización para la incorporación de dos árboles en la vereda, no sirve de nada que vayamos a exigir que se cumpla la ordenanza vigente, donde se plantea el arbolado en cada vereda, eso no tuvo resultado, por eso apostamos al cambio cultural para avanzar en un ciudad sostenible y ambientalmente sustentable”.