Al cumplirse un año de que se declarara la pandemia, 81 vacunas contra el coronavirus son objeto de ensayos clínicos en seres humanos, contando las nueve que ya fueron autorizadas y las que están en proceso, y su distribución es un desafío concurrente ante el acaparamiento por parte de algunas países y el reto de las farmacéuticas de producir dosis a gran escala, según fuentes oficiales.
El mundo entra en su segundo año de emergencia sanitaria con muchos países en su tercera ola del brote y la aparición de nuevas variantes del virus, cuando se cumple un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia.
Este es el panorama de las vacunas contra el coronavirus en el mundo que, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, lo padecen 118.339.476 personas y causó la muerte de 2.624.833.
Según la OMS, 81 vacunas son objeto de ensayos clínicos en seres humanos, contando las que ya fueron autorizadas y las que están en proceso, y además 182 se encuentran en fase de desarrollo preclínico y aún no han sido probadas en humanos, informó AFP.
Las vacunas aprobadas
Entre las aprobadas se encuentran la desarrollada por el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech, la primera vacuna contra el coronavirus autorizada desde principios de enero en la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y en muchos otros países.
La vacuna se basa en la tecnología del ARN mensajero, una molécula de cadena simple complementaria a una de las cadenas de ADN de un gen,y muestra una tasa muy alta de eficacia (95% en los ensayos) y se vende bajo el nombre comercial de Comirnaty.
Otra es Moderna, de un laboratorio estadounidense, otra vacuna de ARN mensajero que tiene características muy similares a la anterior, con 94,1% de eficacia. Esta vacuna estadounidense está autorizada en la UE, Estados Unidos, el Reino Unido (donde todavía no está disponible) y en algunos otros países, como Israel y Singapur.
La diseñada por la universidad inglesa de Oxford y el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, es una vacuna que utiliza una tecnología diferente, llamada de "vector viral". La AstraZeneca/Oxford está permitida en la UE, Reino Unido y en algunos otros países como India, Argentina y Corea del Sur.
Es eficaz en un 60%, según la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA), a la vez que es más barata y más fácil de conservar que las dos anteriores.
Sin embargo, es objeto de polémicas, que alimentan la desconfianza: Dinamarca, Noruega e Islandia suspendieron hoy su empleo para investigar un posible vínculo con casos de trombosis. La EMA subrayó empero que se puede seguir utilizando ya que de momento los beneficios superan a los riesgos.
Por su parte, la vacuna estadounidense Johnson & Johnson ya fue autorizada Estados Unidos, Canadá y Sudáfrica, el primer país en administrarla, y hoy se convirtió en la cuarta en ser aprobada en la UE. Fabricada por la filial Janssen-Cilag, tiene una eficacia de 66% en general y de 85% entre los casos graves, según el fabricante. A diferencia de las demás, solo requiere una y no dos inyecciones.
La Sputnik V, desarrollada por Rusia, es una vacuna de vector viral es eficaz en un 91,6%. Está homologada en 48 países (Venezuela, Irán, Corea del Sur, Argentina y Argelia, entre otros). La EMA la examina actualmente en vistas a una posible autorización.
Sinopharm: las dos vacunas de esta farmacéutica china utilizan la técnica clásica del virus inactivado. Están presentes en China y en Emiratos Árabes Unidos, Hungría y Perú entre otros. Según sus fabricantes tienen una eficacia del 79%, pero los datos en los que se basan no han sido publicados.
También Sinovac, otra vacuna china basada en la técnica del virus inactivado, está autorizada en China, Chile, Brasil y Turquía. Según Sinovac, las pruebas a gran escala en Brasil mostraron una tasa de eficacia global de alrededor del 50% (80% contra las formas más graves), pero tampoco en este caso los datos fueron publicados.
Además, está la Bharat Biotech, una vacuna de virus inactivado, fabricada y autorizada en India, y la CanSino, de origen chino y de vector viral, autorizada en el gigante asiático y en México.