Científicos argentinos lograron determinar la tasa de mutación o cantidad de cambios que incorpora en un tiempo determinado el material genético que codifica para la proteína spike del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), el blanco de las vacunas, y no encontraron que ninguna de las nuevas variantes lo haga más rápido que otras.
El trabajo fue realizado por científicos de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA y del Conicet y se centró en siete grupos que engloban las variantes de SARS-CoV-2 registradas hasta septiembre de 2020, según consignó la agencia CyTA-Leloir.
Spike: la entrada para el virus
"El análisis evolutivo de la proteína spike es relevante ya que es el objetivo de la mayoría de las vacunas y antivirales. Además, los cambios en esa proteína, que usa el patógeno para entrar a la célula y comenzar la infección, podrían tener consecuencias sobre la transmisión viral y la respuesta a las estrategias terapéuticas", dijo Federico Di Lello, director del estudio e investigador del Instituto de Investigaciones en Bacteriología y Virología Molecular (IBaViM), con sede en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
Al determinar ese proceso para las nuevas variantes del virus agrupadas en siete grupos o "clados" registrados hasta septiembre del año pasado, "no evidenciamos que algún grupo de virus mute más rápido que otro. Por último, también observamos, que en cada uno de los siete clados, existen variantes de la proteína spike que se encuentran en distintas proporciones", amplió Gabriel García, uno de los autores del trabajo e investigador del IBaViM.
En un trabajo publicado en 2020, el grupo lideraro por Di Lello comprobó que la tasa de mutación de la spike es de las más altas del genoma en comparación con otras regiones.
La publicación
Ahora, en este trabajo, publicado en "Journal of Medical Virology", describieron la tasa de mutación de la proteína spike para cada uno de los siete clados diferentes que estaban descriptos hasta septiembre de 2020.
De acuerdo con sus cálculos, la velocidad de mutación para todas las secuencias analizadas es de 1,08 x10-3 sustituciones por sitio y por año y que los clados poseen velocidades similares.
Los siete grupos de la secuencia de la proteína
En el inicio de la infección en la ciudad de Wuhan, la secuencia de la proteína spike era similar en todas las muestras obtenidas, pero nueve meses más tarde se pudo describir siete grupos.
"La evolución de los virus es un proceso azaroso, no previsible, por lo tanto, es necesario detectar los cambios que se producen y establecer si modifican sus propiedades biológicas, como, por ejemplo, si las nuevas variantes son más infecciosas", agregó Matías Pereson, primer autor del estudio y becario doctoral del Conicet en el grupo de Di Lello.
Hasta el momento se conocen casos de reinfección en que "el individuo se infectó en una primera instancia por una variante viral y luego por otra variante diferente", indicó Di Lello.
"Nuestro trabajo sienta las bases para conocer la evolución del nuevo coronavirus y contribuir con herramientas para realizar una vigilancia de las variantes que puedan seguir apareciendo", concluyó Di Lello.