En los últimos días Hungría permitió el uso local tanto de esta vacuna china como de la rusa Sputnik, os de las que no se usan en el continente.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, se vacunó este domingo contra el coronavirus con la primera dosis de la china Sinopharm, en un gesto más de independencia de la gestión de la pandemia de la Unión Europea, que aún no aprobó este fármaco.
"El primer ministro Orban recibió hoy la vacuna Sinopharm contra la Covid-19", tuiteó el vocero del Gobierno húngaro Zoltan Kovacs y publicó dos imágenes, una del envase de la vacuna china y la otra, del primer ministro poniendo el brazo para el pinchazo, según reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
El sábado el presidente del país, Janos Ader, se había vacunado con el mismo tipo de dosis y había llamado a la población a seguir su ejemplo y confiar en la vacuna china.
Tanto Ader como Orban han hecho una fuerte campaña para crear confianza alrededor de Sinopharm -"Los chinos han sido los primeros en conocer este virus", dijo hace unos días el premier- ya que el ente regulador de la UE aún no la ha aprobado.
El bloque solo autorizó el uso de las vacunas de las estadounidenses Pfizer y Moderna, y la sueco-británica AstraZeneca, tres fármaco que han sufrido grandes demoras en su producción y distribución, lo que ha paralizado en algunos casos y retrasado en otros la vacunación en Europa.
Por eso, Orban, un referente de la extrema derecha europea que suele chocar con los posicionamientos de la UE, decidió habilitar que el Estado comience a autorizar otras vacunas que están circulando por el mundo de manera unilateral.
Hungría desde entonces aprobó para uso local la china Sinopharm y la rusa Sputnik V.
