La empresa farmacéutica AstraZeneca, de Gran Bretaña, estipula que a ntes de fin de 2020 “una, dos o tres” de las cuatro versiones de vacuna contra el coronavirus con las que se encuentra experimentando la empresa empezarán a mostrar “resultados” positivos, para pensar en cómo distribuirlas ante la demanda que habrá en todo el planeta. En ese sentido, estiman que se podrá comenzar con la venta para marzo, aproximadamente.
En ese sentido, el responsable del área de Investigación y Desarrollo de Oncología de AstraZeneca, Josep Baselga, evaluó este lunes en diálogo con El Món a RAC1 que “a finales del primer trimestre del año que viene, si todo va bien, habrá unas tres mil millones de dosis de vacunas, las cuales estarán en una fase avanzada de distribución”.
De acuerdo con lo que indicó el directivo de AstraZeneca, hasta ahora hay en desarrollo a lo largo del mundo 175 versiones de la vacuna contra el coronavirus, 35 de las cuales se encuentran bajo ensayos clínicos con enfermos y diez están en su etapa final de verificación. Entre estas últimas se encuentra la de la farmacéutica radicada en Gran Bretaña.
AstraZeneca se encuentra trabajando junto con la Universidad de Oxford y garantizará a la Unión Europea el acceso a por lo menos 300 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, de las cuales España compró 30 millones. La previsión es que la aplicación sea en dos dosis, con 28 días de diferencia.
La compañía británica también desarrolla un tratamiento por “anticuerpos monoclonales” contra el coronavirus Covid-19, con el que se aplicarían anticuerpos de personas que pasaron el virus a potenciales enfermos. Hay 16 de estos tratamientos en desarrollo y uno es especial que “es muy bueno”.
Mientras tanto, el experto de AstraZeneca advirtió: “Nunca volveremos a la normalidad que teníamos hasta ahora”. En ese sentido, indicó que será necesario seguir tomando las precauciones como el distanciamiento social, utilizar tapabocas y evitar aglomeraciones.
Una vez que los test rápidos de coronavirus se distribuyan masivamente, se podrá "reducir el riesgo de contagio de forma importante", aseguró el investigador, si se emplean en situaciones como antes de acceder a un avión, un estadio de fútbol o una sala de conciertos".