El buen resultado de las últimas colocaciones de deuda en pesos y la mejora en el nivel de recaudación tributaria, dieron espacio al Gobierno para devolverle esta semana al Banco Central una porción de los Adelantos Transitorios para cubrir el déficit fiscal, una medida con la que busca dar señales de una menor necesidad de financiamiento a través de emisión monetaria.
"La parte más importante del programa con el FMI (Fondo Monetario Internacional) se va a enviar al Congreso de la Nación, y se va a determinar un sendero fiscal acompañado de una reducción de las necesidades de financiamiento monetario, tratando a la sostenibilidad fiscal como política de Estado", aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán, este viernes, en la 56° edición del Coloquio de IDEA.
En ese sentido, Guzmán sostuvo que "la sostenibilidad fiscal es un activo para la Nación" y que es necesario alcanzar el balance de las cuentas públicas, pero que "hay que hacerlo a una velocidad consistente con la recuperación económica".
"Hay que racionalizar el gasto y redefinir cómo se gasta en pos de apuntar a la recuperación y el desarrollo económico", aseveró el ministro.
Las necesidades de financiamiento del Tesoro Nacional a través de emisión monetaria desde que comenzaron a tomarse medidas de aislamiento para combatir la pandemia de coronavirus (Covid-19) alcanzaron en forma neta los $1.545.420 millones.
Hay que racionalizar el gasto y redefinir cómo se gasta en pos de apuntar a la recuperación y el desarrollo económico
Sin embargo, en los últimos dos meses y medio la velocidad de emisión ha disminuido considerablemente y totalizó, en forma neta, unos $ 255.400 millones, menos de lo que llegó a emitirse en mayo o abril, en lo peores momentos de la pandemia.
El proyecto de ley de Presupuesto 2021 tiene como premisa reducir a cerca de la mitad el déficit fiscal de 2020 a 2021 (hasta el 4,5% del PBI) y que el 40% del financiamiento de ese volumen provenga de deuda en pesos obtenida del mercado local.
En ese sentido, las colocaciones de deuda han superado consistentemente los volúmenes necesarios para renovar sus vencimientos desde hace más de cuatro meses, cuyo punto más alto se alcanzó a principios de octubre cuando Economía colocó $136.105 millones (US$ 1.766 millones) en un bono es pesos atado a la variación del dólar y superó con creces la oferta inicial prevista en US$ 500 millones, con lo que pudo cubrir más del 60% de necesidades de refinanciamiento de deuda del mes.
La combinación de una mejora en las condiciones de financiamiento en moneda local y en la recaudación tributaria, que en septiembre creció 43,7% en forma interanual, permiten vislumbrar un futuro de menores necesidades de emisión monetaria y mayor calma en las cuentas fiscales.