La actividad es desplegada por la Secretaría de Obras Públicas, que recepta los requerimientos de los diferentes comercios y articula con sus propietarios las zonas tanto de vereda como de calzada donde deberá trasladar las mesas.

Tal como lo anunció la intendenta Inés Brizuela y Doria en la conferencia de prensa de la semana pasada, el municipio coordinará las acciones con los comerciantes a fin de que logren el objetivo de volver a poner en funcionamiento los locales teniendo en cuenta las normas de bioseguridad y el distanciamiento. Y para lo cual ya dispuso la condonación de tasas a fin de garantizar el funcionamiento de al menos el 50 por ciento de la capacidad instalada que tienen los salones.

“La idea es poder ceder en esta fase 3 el uso del espacio público para lo cual también acordamos estas medidas con la empresa de estacionamiento medido y con los vecinos que son linderos a los comercios para que los mismos puedan extenderse hasta un 50% en la vereda vecina, siempre respetando un espacio para la circulación peatonal”, remarcó la secretaria Silvia Salzwedel.

La funcionaria agregó que estas acciones pretenden conseguir el objetivo de que el sector gastronómico pueda retomar su actividad de a poco, y evitar el cierre de los mismos para que sostengan las fuentes laborales. 

Hoy se demarcó un comercio sobre la avenida Rivadavia y continuará en los próximos días en otras zonas según las propuestas que vayan realizando los diferentes comercios.

En la demarcación, participan diferentes áreas de las secretarias de Obras Públicas y Servicios Públicos y es parte del plan de intervención del centro de la ciudad, contemplado en el plan de movilidad de sustentable que ya tiene en marcha la Municipalidad de la Capital.