El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, volvió este miércoles sobre la idea de que el Estado implemente una Renta Básica Universal para quienes quedaron por debajo de la línea de la pobreza, que son el 40,9% de la población de acuerdo al informe publicado por el INDEC.
Minutos después de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicara su informe semestral sobre pobreza, en el que consta que el 40,9% de la población no cuenta con los $ 44.000 mensuales que cuesta la canasta básica total, Daniel Arroyo remarcó que el Ingreso Básico Universal "es una política a encarar" en línea con las propuestas de la CEPAL y las Naciones Unidas.
"Hay cuestiones fiscales que lo limitan en Argentina, hay límites fiscales para hacer el Ingreso Universal, pero una parte de la gente tiene, sin dudas, un problema de ingresos", convino al canal C5N el ministro de Desarrollo Social.
La renta universal reemplazaría al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el Gobierno implementó en abril de este año para otorgar $ 10.000 a quienes no pudiesen trabajar debido a las limitaciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
"Tenemos dos realidades: la nueva pobreza, la del que se quedó sin changas sobre todo en abril, mayo y junio (porque) estuvo muy achicado su trabajo, y la estructural del que ya venía en situación de pobreza y esto lo complicó más. Hay 3 millones de personas más que están en comedores", explicó Arroyo.
Así se formó el 40,9% de pobreza en Argentina, según el Ministro, quien ofreció cifras oficiales sobre la asistencia del Estado en tiempos de pandemia: "Pasamos de 8 millones a 11 millones de personas que reciben asistencia alimentaria en 15 días", acotó.
Algunas de esas 11 millones de personas que reciben asistencia para comer, por ejemplo, a través de la tarjeta alimentaria, son también parte de los 9 millones de beneficiarios del IFE.
Pero Arroyo se mostró positivo, aunque cauto, frente a la posibilidad de que el 2020 no termine con el mismo porcentaje de pobreza con el que cerró su primera mitad "porque acá se está tomando pleno el segundo trimestre del año, donde estuvo muy cerrada la actividad y cayó 19 puntos el Producto Bruto Interno (PBI) y aumentó la desocupación al 13%".
"El tercer trimestre del año, que es el que de alguna manera ya hemos transcurrido (julio, agosto y septiembre) sin dudas tuvo más actividades económicas, con lo cual seguramente es evidente que ha habido un rebote económico. Eso tiene que mejorar los datos de pobreza a fin de año", señaló.
Arroyo aclaró que "estamos midiendo acá el momento de mayor parate en la actividad económica, y por eso los datos que había dado antes el INDEC de la caída del PBI y de aumento de la desocupación se condicen con esta situación de pobreza".
"La salida acá es el trabajo, un ingreso de base (para) una parte de la gente que se queda sin ingresos y que tiene que tener un ingreso de base que la lleve a trabajar o capacitarse en oficios o a completar la escuela secundaria, y la urbanización de 4.400 barrios. Esa es la rescontrucción", afirmó.
Como parte del plan del Gobierno se incluye la escolarización temprana en las salas de 3, 4 y 5 del jardín de infantes, si bien por estos días las aulas siguen en funcionamiento por la vía virtual a raíz de las limitaciones por la pandemia de coronavirus.