“Ahora la Argentina puede pensar en su futuro y en cómo construirse”. Así lo dijo el presidente Alberto Fernández al anunciar este lunes el resultado del canje con los acreedores internacionales. La aceptación de los bonistas fue del 93,5 por ciento y a partir de la activación de las cláusulas de acción colectiva se consiguió reestructurar el 99 por ciento de la deuda. El alivio de pagos para los próximos cinco años suma 42.500 millones de dólares.
“Hoy tenemos la tranquilidad de no haber traicionada la confianza de los argentinos. Hicimos las cosas como pensábamos hacerlas. Esta vez la deuda no la van a pagar los que menos tienen, los que peor están, los que más lo necesitan”, dijo el presidente.
“Nos decían que había que arreglar rápido a cualquier precio o sino todo iba a ser peor. Nos decían que si no arreglábamos la Argentina iba a caer en default. Pero el país ya había ingresado hace tiempo en un default virtual”, agregó.