En medio de la pandemia del coronavirus, Argentina consiguió crear puestos de trabajo en junio, de acuerdo a las cifras que maneja el Ministerio de Trabajo. Aunque el nivel general de empleo se redujo levemente, la desaceleración de esta variable se debió a un incremento sustancial en la nueva contratación de personal por parte de las empresas. Se espera una consolidación de esta estabilización para el próximo período.
"En mayo y junio se advierten señales de una incipiente estabilización del trabajo asalariado registrado en empresas privadas", de acuerdo al último reporte de la Subsecretaria de Planificación, Estudios y Estadísticas de la cartera que dirige Claudio Moroni. Esto estuvo asociado a la rápida reacción del sistema productivo, que aumentó las contrataciones de personal como resultado de la flexibilización de las medidas de aislamiento.
Si bien el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 trabajadores bajó 0,1% en junio contra el mes anterior, esta variación se explica por el aumento de las contrataciones de personal, que estuvo muy cerca de compensar las desvinculaciones de personal registradas en el período. La tasa de entrada de personal a las empresas alcanzó al 0,7, duplicando la tasa observada en los dos meses anteriores, que fue del 0,4 puntos porcentuales. Mientras tanto, la tasa de salida se mantuvo en el mismo nivel del mes pasado (0,8 puntos porcentuales), siendo también uno de los índices más bajos de la serie, todo de acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales.
La merma en junio atenuó sensiblemente los resultados negativos de los meses anteriores. En mayo el empleo privado medido por la EIL había cedido 0,4% y en abril 0,6%. A pesar de esta cierta estabilización en el empleo asalariado privado, el total de trabajadores registrados continúa en baja, debido al comportamiento descendente del resto de las modalidades ocupacionales, entre las que se destacan principalmente el trabajo monotributista y, en menor medida, el trabajo autónomo y el de casas particulares.
En mayo el empleo asalariado registrado en empresas privadas en mayo se mantuvo prácticamente estable, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Mostró una variación mensual de -0,1%, lo que representa 6.000 trabajadores menos. En marzo, el empleo asalariado privado había caído un 0,7% en términos mensuales (41.000 trabajadores menos) y en abril se había verificado una reducción más importante, que fue de -1,7% (102.000 trabajadores menos.
Como esta información proviene de un registro administrativo, que se elabora a partir de la declaración de los contribuyentes al sistema de seguridad social, no permite distinguir en qué medida la reducción del trabajo independiente se debe a que las personas dejaron de realizar la actividad laboral o a la decisión de postergar el pago de las obligaciones de la seguridad social en un contexto de fuerte caída de los ingresos.
El informe de Trabajo deja en claro que el aumento de las contrataciones de trabajadores es el factor que explica el sostenimiento del nivel de empleo asalariado, luego de dos meses consecutivos de sensibles caídas. El aumento de las contrataciones incidió con mayor intensidad en las ramas del comercio y los servicios financieros y a las empresas. Las expectativas empresarias para los próximos tres meses permiten pensar en la consolidación de este proceso de estabilización del empleo asalariado privado.