"No hay argentino más impune que Mauricio Macri. Espero que algunos argentinos y argentinas se den cuenta", lanzó Cristina en Twitter. La jueza María Romilda Servini había solicitado a las empresas telefónicas "las llamadas realizadas -y celdas activadas- entre el 01 de enero de 2016 y 31 de agosto de 2019 por Macri y por otros funcionarios de alto rango del Poder Ejecutivo", recordó CFK y aclaró: "¡Ojo!: no el contenido de las llamadas".
Esa prueba permitiría demostrar la existencia de la investigada mesa judicial macrista, su articulación con servicios de inteligencia y miembros del Poder Judicial " para perseguir opositores y apoderarse de empresas ajenas", analizó la expresidenta.
Ante la decisión de Irurzun y Bruglia (el de la doctrina de las prisiones preventivas contra opositores al macrismo y el que fue trasladado sin acuerdo del Senado), la dirigenta dejó en evidencia la doble vara: "Me espiaron, me siguieron, me escucharon y difundieron llamadas privadas ilegalmente… Y se llenan la boca hablando de la República. Máximo tenía razón: en ningún lugar del mundo Macri va a tener más impunidad que en la Argentina. El Poder Judicial argentino se la garantiza".
Hay antecedentes, se trata del "mismo Poder Judicial que le garantizó la impunidad siendo empresario por el delito de contrabando agravado de autos. El mismo Poder Judicial que le garantizó la impunidad en la causa por escuchas ilegales como Jefe de Gobierno de la Ciudad y apenas 19 días después de haber asumido como Presidente", concluyó.