Para el que será el primer Grand Slam que se jugará luego del receso obligado por la pandemia de coronavirus, la entidad informó que se decidió que cada tenista viajará a Nueva York con "tres invitados que podrán ser familiares o equipo técnico", a la vez que indicó que a los jugadores se les permiten "dos habitaciones de hotel".
En tanto, según las órdenes del Departamento de Salud de Nueva York y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), si uno de los invitados por parte del tenista da positivo en Covid-19 y el jugador estuvo en contacto con esa persona, se requerirá una cuarentena de 14 días para el tenista y por tanto quedaría descalificado del torneo.
Además, se indicó que todas las personas que entren en la burbuja se someterán a una prueba PCR para conocer su resultado: a las 48 horas se repetirán los test para confirmar los mismos.
Los jugadores que dieran negativo, pero que ya pasaron la enfermedad (como Novak Djokovic) se someterán a pruebas cada cuatro días y los que no la sufrieron se harían test cada siete días.
Los tenistas podrían optar por alquilar una vivienda, pero deberán costearse un servicio de seguridad privada 24 horas y no podrán recibir a personas ajenas a la burbuja.
También se señaló que si un jugador decide abandonar las instalaciones sin permiso escrito del jefe médico o director del torneo, será retirado de la competición: el tenista recibirá los puntos ganados en la última rondas completadas y tendrá una penalización financiera.
En tanto, si el que decide salir de la burbuja es el acompañante o integrante del equipo técnico, dicha persona tendrá que abandonar las instalaciones en 24 horas, recibirá una multa y perderá su acreditación para la edición del US Open del año 2021.