La vicepresidenta Cristina Kirchner compartió el discurso del diputado del Frente de Todos Itaí Hagman sobre la reestructuración de deuda en moneda extranjera y destacó que la intervención del legislador “derrumba mitos y mentiras” que se han instalado desde los medios hegemónicos de comunicación y desde Juntos por el Cambio.
A través de su cuenta de Twitter, la presidenta del Senado recomendó la intervención del legislador del oficialismo y aseguró: “Derrumbando mitos y mentiras. 9 minutos y 37 segundos imperdibles del Diputado Itai Hagman en el cierre del debate sobre la reestructuración de deuda en moneda extranjera de tu país: la República Argentina”.
Durante su discurso, Hagman aseveró que “la Argentina de los últimos cuatro años fue una experiencia bastante aleccionadora, sobre la importancia de tener buenos diagnósticos o de no tener marcos conceptuales que nos llevan a malos diagnósticos” e instó a “revisar los marcos conceptuales cuando producen diagnósticos que llevan a políticas que produce resultados opuestos a los que uno se propone”. “Evidentemente hay algo de los marcos conceptuales que está funcionando mal”, subrayó.
Criticó, en ese sentido, que se comenzó a instalar el discurso de “la década perdida” como una forma de quitar responsabilidad sobre los descalabros macroeconómicos que llevó adelante el Gobierno de Mauricio Macri. “Dicen que la Argentina tiene un problema de estancamiento e inflación, claro como hubo gobiernos de signo político distinto, se diluyen responsabilidad. Todo diagnóstico debe estar fundado en datos de la realidad”.
Asimismo, detalló que “en los últimos 10 años, el PBI creció 13,7, es un resultado escaso. Entre 2010 y 2015 creció 18,5 y entre 2016 y 2019 decreció 4,1%. El empleo registrado privado creció en los últimos 10 años 6,5; pero entre 2010 y 2015 creció 11,4% y en los últimos cuatro años se redujo 2,2%. El empleo industrial cayó 6,8%; pero desde 2010 a 2015 creció 7,4 y desde 2016 a 2019 se redujo 11,6%”. “La inflación promedio de los últimos 10 años es del 30%, pero entre 2010 y 2015 fue de 26,4% y de 2016 a 2019 la inflación terminó en el 54%”, remarcó.
“Es importante asumir eso porque si no tenemos diagnóstico precisos cuando pase la pandemia, se cree que en el mejor de los casos se reactiva la economía y recuperamos los niveles previos a la pandemia, pero esos niveles previos en Argentina era una pobreza del 35%, pymes quebradas, salario por el piso. Entonces, si no asimismo este diagnóstico corremos el riesgo de no resolver los problemas que la Argentina tenía y yo no quiero volver a esa Argentina, quiero resolver los problemas y recuperar el daño que la pandemia produjo”, replicó.
Además, arremetió contra la oposición por su discurso de no responsabilizarse del nivel de endeudamiento que dejaron: “No me pone contento que tengamos que pagar una deuda externa tomada de manera irresponsable y lapidada para financiar la fuga de capitales, pero asumimos un compromiso y nos votaron para resolver un problema y eso estamos haciendo. Es la palabra empeñada como dijo el Presidente”.
En ese punto, rebatió que “se dijo que en realidad la crisis de la deuda es un problema histórico que se viene acumulando deuda y que los bonos son del 2005, para no responsabilizar al Gobierno anterior. La sociedad debe saber que los bonos que se emitieron en 2005 y 2010 no ingresó ni un solo dólar, fueron emitidos para canjear los pasivos en default del 2001”.
“La Argentina tiene muchas deudas, no se puede entender el problema del default comparando el stock de deuda 2015 y 2019. El stock aumentó, pero eso no justifica la crisis que vivimos. El principal pecado del Gobierno anterior no fue la magnitud del endeudamiento, porque acá no se discute endeudamiento sí o endeudamiento no, sino con quién te endeudas, para qué y cómo. El principal pecado fue cambiar la composición de la deuda argentina”, advirtió.
Y sentenció: “Dolarizaron y privatizaron la cartera de acreedores de la cartera argentina. Por eso el default. Teníamos una baja deuda en dólares con acreedores privados y hoy tiene una crisis que se debe reestructurar”.