Este monto, representa el 42% de las reservas brutas del BCRA que están en u$s43.350 millones. En un contexto en donde sigue la presión sobre el tipo de cambio, y las negociaciones del Gobierno con los bonistas entró en una fase de definición, el Central busca despejar las dudas sobre su capacidad de fuego con las reservas.
El primer acuerdo de este tipo fue firmado en 2009 durante la presidencia de Martín Redrado en el BCRA, para reforzar los resguardos ante eventuales crisis internacionales y cuando las reservas alcanzaban el récord del 15% del PBI. En total el acuerdo cerrado fue por unos u$s10.200 millones a tres años, con la opción de extender el plazo, pero venció sin ser renovado.
El segundo movimiento con China se activó en el tercer trimestre de 2014, durante la gestión de Axel Kicillof en Economía y de Juan Carlos Fábrega en el BCRA, por unos u$s3.800 millones, transferidos en el último trimestre de ese año. Fue otra vez ampliado en 2015 y vuelto a renovar por tres años en julio de 2017.