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Jueves 28 de Noviembre del 2024

29-06-2020

Argentina es el cuarto país más exigente en aislamiento y de los que menos contagios y muertes debió lamentar

Un trabajo de la Fundación Mediterránea - IERAL, revela que el nuestro es el cuarto país más exigente del mundo en materia de aislamiento social y que está entre los que menos contagios y muertes registraron por coronavirus.

La ayuda del Estado alcanza a 9 millones de argentinos. La necesidad de realizar testeos masivos. Costos y consecuencias económicas de la pandemia sobre la sociedad. La estrategia del martillo y de la danza

Un 85 por ciento de pacientes transfundidos con plasma se recuperaron

Un extenso trabajo de investigación de la Fundación Mediterránea - IERAL, realizado por sus propios investigadores y con datos internacionales, revela que la Argentina es el cuarto país en materia de restricciones a la circulación de las personas para combatir la pandemia del COVID -19 y que se ubica entre los cinco con menos muertes y contagios.

Respecto a la magnitud de las restricciones, la Fundación Mediterránea cita la Universidad de Oxford que elabora el “Government Response Stringency Index”, con el que mide el nivel de rigurosidad de las políticas de aislamiento social que aplican los diferentes gobiernos. Al comparar una serie de países de todo el mundo, se observa que en su mayoría las medidas más drásticas las aplicaron a mediados de marzo, con la salvedad de China, donde la epidemia se inició con mayor antelación. En la actualidad, se observa que en casi todas las naciones las restricciones menguaron, pero aún continúan altas y bastante lejos de los niveles pre-pandemia. Si se calcula el promedio del indicador desde inicios de enero, de forma tal de medir la rigurosidad total de las medidas de aislamiento aplicadas, tanto en su extensión en el tiempo como el nivel de restricción alcanzado, se tiene que Argentina es el cuarto país con la cuarentena más estricta hasta el momento, solo superada por China, Italia y Perú. Pero el informe señala que "la Argentina ahora agravará las restricciones, de modo que posiblemente escale algún/os lugares en el índice".

Mayores testeos

En el estudio se justifica la decisión de retroceder a las fases iniciales de aislamiento social en AMBA, señalando que "resulta inevitable, ante el fuerte aumento en los casos de COVID-19 ocurrido en los últimos días. Pero -agrega- resulta de imperiosa necesidad que esta vez se terminen de desarrollar los instrumentos que se requieren, para posteriormente alcanzar una solución que no ponga en riesgo la salud de la población, pero minimizando también los efectos sobre la economía".

En el informe se advierte que "para alcanzar la fase denominada 'nueva normalidad', con más del 75% de la población en movimiento, se requiere, entre otros, la realización de testeos masivos y el rastreo rápido y efectivo de casos sospechosos". E indica que "al comparar al respecto con países vecinos, el número de test y los realizados desde el inicio del brote, así como la cantidad de test por millón de habitantes, se observa que Argentina se ubica entre los países de menor actuación relativa, junto a México y Bolivia".

Beneficios estatales a 9 millones de argentinos

El trabajo de la Fundación, destaca que "en el marco de la emergencia sanitaria se tomaron una serie de medidas destinadas a cuidar el ingreso de las familias, la producción y el empleo" Y enumera que el paquete de medidas económicas de Argentina incluyó subsidios y préstamos, a individuos y a empresas, tales como "los bonos y suplementos otorgados a sectores vulnerables, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo (AUH/ AUE) que alcanzaron a 4,2 millones de beneficiarios, a 4 millones de jubilados y pensionados que cobraron un bono y a los trabajadores del sector salud y seguridad (que recibieron bonos por 5.000 pesos) Por otra parte -indica el trabajo- se creó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Por ùltimo se destaca que, "si bien el Gobierno había estimado que los beneficiarios serían 3,6 millones, finalmente fue otorgado a 9 millones" de argentinos.

Entre los subsidios a empresas -explica IERAL- "se resaltan los beneficios otorgados a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP) que incluye la asignación compensatoria al salario, donde el Estado se hace cargo del pago del 50% del salario de los trabajadores de empresas que vieron afectadas sus ventas por la pandemia. El monto máximo a pagar por empleado es de $33.750, equivalente a dos Salarios Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y un mínimo de uno ($16.875). Esta medida de asistencia -añade- también contempla la exención temporal de contribuciones a la seguridad social para empresas afectadas, ampliando del plazo de pago y se reduce hasta el 95% el pago de las contribuciones patronales".

"El programa ATP alcanzó a 2,3 millones de empleados, es decir poco más de un tercio de los asalariados privados registrados, sobre un conjunto conformado por 6 millones de trabajadores a nivel nacional", concluyen los investigadores.

En lo que refiere a los préstamos a individuos, "la batería de medidas incluyó créditos a tasa cero de hasta $150.000 para monotributistas y autónomos, pudiendo aplicar los independientes de todas las categorías (de la A a la K). Se depositó como saldo en la tarjeta de crédito del beneficiario en tres cuotas iguales y consecutivas, a devolver en 12 cuotas, con 6 meses de gracia. Unas 140.000 personas tramitaron este crédito".

"Las líneas de préstamos a empresas contaron con créditos para el pago de sueldos a tasa fija del 24%. Destinado a PyMEs, con un periodo de gracia de tres meses, y créditos de BICE para MiPyMEs con tasa del 19% fija anual".

Por otra parte -informa-, "se prorrogó hasta el 30 de junio, inclusive, el plazo para la adhesión a la moratoria para MiPyMEs, monotributistas, autónomos, cooperativas y clubes de barrio que tengan deudas impositivas, aduaneras y/o de la seguridad social".

IMPACTO FISCAL

Las medidas de política fiscal de mayor impacto, se indica en el el estudio, "son el Ingreso Familiar de Emergencia y la Asignación Complementaria al Salario (ambas a pagar durante 3 meses), con un costo estimado, respectivamente de 240.000 millones y 210.000 millones de pesos, lo que equivale a un 50,4% del total del paquete fiscal".

Otras medidas tomadas por el Gobierno argentino que se destacan "son el aumento en el presupuesto de inversión pública ($100.000 millones), la reducción de cargas patronales en el marco del ATP ($67.083 millones) y la asistencia financiera a las provincias en el marco de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), por $66.000 millones de pesos". "Así -concluye el informe-, el total del paquete fiscal tendrá un costo de cerca de $910 mil millones de pesos, lo que equivale a 3,4% del PIB".

La Fundación Mediterránea señala que "este paquete de medidas tiene un impacto considerable en las cuentas públicas: el déficit primario acumulado a mayo en el Sector Público Nacional, a precios constantes, es el más alto de los últimos 6 años (82% más alto que el segundo año con déficit más alto, 2015). El contraste con 2019 es notorio, pues para mayo de 2019 se había acumulado un leve superávit primario de $17.937 millones de pesos de diciembre de 2016.

"Además de las medidas fiscales -se informa-, el gobierno nacional también implementó un 'paquete monetario/financiero', especialmente a través del crédito subsidiado". Dentro de ese paquete están "los 'créditos para garantizar la producción y el consumo' por un monto de $350.000 millones (1,3% del PIB) y créditos a tasa cero para el régimen simplificado de pequeños contribuyentes por $220.774 millones (0,8% del PIB). Estas dos medidas en su conjunto totalizan 84% del total de medidas financieras".

Otra medida destacable -agrega- "es el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que consiste en préstamos a provincias que los requieren, al que se destinará $60.000 millones. Así, el total del paquete financiero ascendería a 2,6% del PIB, aunque debe aclararse que aún no se ha ejecutado totalmente".

"En resumen -concluye esta parte del trabajo del IERAL, el paquete fiscal y financiero tendría un costo/impacto de 1,58 billones de pesos, lo que equivaldría a 6% del PIB. El IFE, la asignación complementaria al salario, y los dos primeros créditos de la tabla anterior canalizan el 64,3% del paquete (1,02 billones de pesos y 3,8% del PIB)".

En el estudio también se realizó una comparación a nivel mundial, que permitió observar que los países, "en mayor o menor medida, han aprobado importantes presupuestos fiscales para atenuar el impacto económico del COVID-19. El país que hasta el momento desembolsó mayores recursos fue Japón, con un paquete fiscal del 21,1% del PBI, casi duplicando al de Estados Unidos, que lo sigue en la lista con 12,2% del PIB. En la región resalta el paquete fiscal implementado por Brasil (11% del PIB). Comparado con las cifras de otros países, el paquete fiscal local se ubicaría en niveles intermedios o bajos, en alguna medida previsible, dado el escaso espacio fiscal que tiene un país sin acceso al crédito internacional y que no cuenta con un Fondo de Ahorro Soberano".

Nivel de actividad económica

"Al finalizar el primer trimestre de 2020 -se indica-, en Argentina existían 19,2 millones de personas trabajando. De éstas, 12,1 millones eran trabajadores registrados. No obstante, el conjunto de trabajadores registrados por fuera del empleo en relación de dependencia involucra a 2,3 millones de personas. Sin olvidar que en la economía doméstica existe una informalidad que alcanza al 42% de los ocupados. Asimismo, para el conjunto de asalariados privados y personal en casas particulares, existe un alto riesgo de traspaso al desempleo. Generando más informalidad – hoy afecta a 1 de cada 3 asalariados del sector privado – sumado al riesgo de caer en pobreza por la pérdida de sus ingresos".

El estudio de la Fundación Mediterránea indica que los "efectos de la pandemia sobre el mercado laboral no son alentadores, no sólo por la sostenibilidad de los puestos de empleo, sino también por la caída en los ingresos, producto de la menor actividad". "A pesar de la asistencia del sector público para compensar la situación de confinamiento obligatorio, más de la mitad de los trabajadores asalariados privados (por desempeñarse en sectores afectados y no esenciales), percibieron hasta un 75% de retribuciones pre-pandemia".

Comparación internacional

Los nuevos datos de actividad económica a nivel internacional reflejan la enorme magnitud del daño que está ocasionando la crisis del COVID- 19 en todo el mundo. Pese a que en la mayoría de los países la pandemia y las restricciones a la movilidad se aplicaron a gran escala, principalmente a inicios de marzo, la actividad económica sufrió un duro revés en el primer trimestre del año en la mayoría de ellos, especialmente en China, debido a que fue el país donde se inició la pandemia. En el primer trimestre de 2020, su PBI tuvo una reducción del interanual del 6,8%, lo que contrasta aún más cuando se lo compara con las altas tasas de crecimiento que venía presentando en períodos anteriores. Otros países como Francia, Italia y España, que fueron los siguientes epicentros de la pandemia luego de China, también sufrieron una fuerte caída del PBI en el mismo período, con reducciones del 5,4%, 4,8% y 4,1% respectivamente.

En este escenario, Argentina se encuentra entre los países que mayor caída del PIB tuvieron. Si bien la pandemia impactó de lleno en el país en marzo, esto solo vino a agravar el delicado escenario macroeconómico que ya detentaba nuestro país, lo que llevó a que el PIB retroceda un 5,4% interanual en el primer trimestre del año.

Experiencia internacional

Las experiencias internacionales acumuladas hasta el momento demostraron que la estrategia del “martillo y la danza” (primero fuertes restricciones a la movilidad y luego autorización paulatina de los desplazamientos) es la más prometedora en la lucha contra el COVID-19. Las estrategias de “no hacer nada” o solo de “mitigación” con débiles medidas de aislamiento social con el objetivo de lograr la inmunidad de rebaño, rápidamente fueron desestimadas, a luz de los resultados que trajo consigo en países que intentaron seguirlas, como Reino Unido, Estados Unidos e incluso actualmente por Brasil.

A pesar de estas dudas iniciales y con el virus ya extendido, los países europeos no tuvieron más alternativa que acudir a fuertes restricciones en la movilidad de personas. En países como España, Italia y Francia quedó en evidencia que la demora en aplicar el “martillo” tuvo como consecuencia un importante costo en vidas, aunque en la actualidad hayan logrado dar grandes pasos en el control de la pandemia y poder ubicarse en la etapa de la “danza”.

Nueva Zelanda fue uno de los países que resultan de ejemplo en cuanto a los resultados que logró al aplicar esta estrategia de manera efectiva. Fue uno de los países que implementaron las medidas de aislamiento más estrictas y de manera más temprana, lo que les permitió controlar rápidamente la pandemia. Así, hoy por hoy, es uno de los países que más flexibiliza sus medidas de aislamiento social, que le dio la posibilidad de dar grandes pasos hacia la nueva normalidad. Otro país ejemplar en el combate contra el COVID-19 ha sido Corea del Sur, que incluso nunca necesitó aplicar el “martillo”, a pesar de que luego de China fue uno de los primeros epicentros de la pandemia. Logró combatir al virus con un sistema muy eficiente de testeo, aislamiento y rastreo de contactos, probablemente el mejor del mundo, sin que se dispararan los contagios a cifras inmanejables. Es importante mencionar que este país cuenta con experiencias recientes de otras pandemias que azotaron al país, lo cual hizo que acumulen un gran aprendizaje en cómo abordar este problema, heredando leyes específicas para combatir pandemias y una población que respeta las medidas de distanciamiento social e higiene a luz de las experiencias pasadas.

La clave está en el lograr mantener el nivel de contagios en cifras razonables a través de un eficiente esquema de testeo, aislamiento y rastreo de contactos, y evitar volver a recurrir a las medidas más drásticas de la etapa.

Experiencia local y regional

Para finalizar, el trabajo de la Fundación Mediterránea indica que "es probable que Argentina no haya sido eficiente en alcanzar la etapa de testeo masivo, aislamiento y rastreo eficiente de contactos, de modo que, ante la suba en el número de contagios, deba volver ahora a una etapa de 'martillo', al menos en el AMBA. Si ello ocurre -advierte-, debe aprovecharse el tiempo para desarrollar en forma eficiente la estrategia de la 'danza', de lo contrario se convierte en un instrumento económicamente muy caro para lograr los objetivos sanitarios, y que inclusive no puede garantizarlos".

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