Alberto Fernández, otra vez ladeado por Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, anunció una cuarentena estricta desde el próximo miércoles en la Ciudad y el Conurbano pero no pidió a la población un "último esfuerzo" sino "otro" más sabiendo que el desafío que le propone la pandemia al Area Metropolitana (AMBA) no se acabará el 17 de julio.

Con un tono paternalista, el presidente defendió el aislamiento social obligatorio, aseguró que hay que evitar la propagación de los contagios hacia el interior y nuevamente comparó los números de enfermos y fallecidos con los de otros países para, así, avalar la estrategia de contención emprendida pero en cambio no mencionó en este segmento el cruce de datos sobre la cantidad de testeos así como tampoco reveló porqué no se realizaron chequeos masivos desde el comienzo de la emergencia.

Sí admitió que en esta nueva etapa se profundizará la estrategia de hisopar y aislar casos positivos y que los testeos rápidos de Covid diseñados por el Conicet recién estarán disponibles en los próximos días: hasta ahora sólo fueron utilizados por algunos funcionarios.

Sin conferencia de prensa

Con todo, el discurso grabado, sin conferencia de prensa como en ocasiones anteriores, intentó exponer un mensaje homogéneo entre los gobernantes de Nación, Ciudad y Provincia. Las discusiones de las últimas horas habían sido muchas pero finalmente hubo bastante más acuerdo que el que se preveía: la Ciudad aceptó cortar las salidas deportivas de los 'runners' pero resistió las recreativas de los niños de los fines de semana. La Provincia continuará con el funcionamiento de algunas industrias pero con transporte propio para el personal y bajo estrictos protocolos sanitarios.

El rubro comercial será el más afectado por la profundización de las restricciones -a diferencia de la Fase 1 se permitirá el 'take away' de la gastronomía y la actividad bancaria- y así como también el funcionamiento del transporte público.

Renovar permisos

Para restringir aún más los viajes en colectivos, trenes y subtes, el lunes los trabajadores esenciales deberán renovar sus permisos de circulación a través de CUIDAR o la web argentina.gob.ar/circular, donde podrán indicar el número de SUBE o patente para quienes utilicen su automóvil. Es que, de lo contrario, los certificados perderán vigencia desde el 1° de julio.

Habrá fuertes controles en estaciones y paradas para constatar los permisos. También aumentará la cantidad de retenes en accesos y autopistas. Ayer por la tarde, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, recibió a los equipos técnicos de ambos distritos para ultimar detalles de los controles. Se especula con una mayor cantidad de fuerzas federales en el GBA.

El objetivo de la nueva etapa es minimizar la cadena de contagio en el área metropolitana. "Hoy, el 97% de los casos que se detectan ocurren en el Area Metropolitana de Buenos Aires y en los últimos 20 dias los casos aumentaron un 147% y los fallecidos aumentaron un 95%", detalló Fernández desde la residencia de Olivos.

"Tenemos que hacer algo para parar el ritmo del contagio, para aliviar las camas ocupadas y seguir garantizando que todos los argentinos tengan la atención que merecen", remarcó al tiempo que explicó que "debemos ser solidarios con el resto del país".

Pese a las discusiones previas, ayer en todo momento el presidente intentó mostrar que en el AMBA no hay fronteras partidarias ni limítrofes. Volvió a agradecer el esfuerzo de todos y ponderó la cuarentena comenzada el 20 de marzo. Se mostró más comprensivo con el cansancio de la gente por los 100 días de encierro e hizo foco en la ayuda económica del estado (continuará el pago del IFE, ATP y créditos para profesionales y monotributistas).

Tasa de crecimiento

En relación a la tasa de crecimiento de contagios en todo el territorio, el jefe de estado explicó que "si Argentina hubiera seguido el ritmo de Brasil, hoy, tendría 10 mil muertos" y señaló que "la incidencia de la cuarentena está en la cantidad de fallecimientos. Ahí uno se da cuenta que tuvo sentido el esfuerzo".

Es que el jefe de Estado no desconoce el cansancio de la población de la región pero, en privado, son varios los funcionarios que especulan que las restricciones a la circulación continuarán hasta fines de agosto.

El gobernador Kicillof, enfático, sostuvo que la cuarentena "es la única forma que existe" para controlar la propagación de la enfermedad. El presidente la comparó con el único remedio.

Empero, para epidemiólogos como el ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, el ASPO es apenas "una trinchera" que debe ser complementada con detección precoz y aislamiento de los casos positivos de Covid. Justamente ayer el presidente intentó desmentir que se hagan pocos testeos: "Vamos a mejorar nuestra capacidad de diagnóstico médico con test más rápidos y vamos a aprovechar mejor los centros de aislamiento", subrayó.

Hisopados

Se refirió al programa DETECTAR exitoso en el control de la pandemia en los barrios populares. Pero las filminas, con datos positivos sobre la estrategia de gobierno, evitaron detallar cifras sobre la cantidad de hisopados realizados a la población. Justamente la falta de testeos masivos en abril o comienzos de mayo, quizás, podrían haber minimizado el avance de la enfermedad. En el gobierno no lo creen así.

Pero el jefe de estado ayer blanqueó que los test rápidos de Covid diseñados por el Conicet recién se distribuirán masivamente en los próximos días. Hasta ahora sólo fueron utilizados por algunos pocos funcionarios, como Daniel Arroyo cuando conoció desde La Rioja el contagio del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con quien había compartido un acto unas 48 horas antes.