La decisión se toma debido a que hubo “una baja de contagios importados” y se enmarca en la previa de los vuelos que se habilitarán a partir de septiembre.
Según reveló La Nación y TN, serán frecuencias fijas a algunas de las grandes capitales europeas. Además, los pasajeros ya no serán exclusivamente varados, sino que cualquier viajero podrá comprar un pasaje, siempre que el país al que se dirija le permita ingresar.
La nueva fase se inicia con un acuerdo del gobierno argentino con las aerolíneas Air France, KLM e Iberia, que comenzarán a ofrecer en julio frecuencias semanales a París, Amsterdam y Madrid, respectivamente. Sin embargo, la intención oficial es ir incorporando otras compañías, según señalaron fuentes cercanas al canciller Felipe Solá.
Se adelantó que la ruta Buenos Aires-Madrid tendrá lugar todos los sábados desde el 4 de julio y hasta el 1 de agosto, mientras que los vuelos a Amsterdam serán programados los martes a partir del 7 de julio y hasta el 25 de agosto.
La frecuencia a París, en cambio, saldrá el viernes 3 de julio, el domingo 12, el domingo 19 y a partir del martes 28 quedará fijado ese día de la semana, hasta el 1 de septiembre. Estas tres rutas se complementarán con otros vuelos sin regularidad, como los que fueron dispuestos hasta el momento.
Los vuelos se darán en un marco de restricción general y deberán contar con el aval último de las autoridades sanitarias para despegar, este esquema es una transición entre el sistema de vuelos humanitarios y el restablecimiento de los servicios comerciales.
Asimismo, los pasajeros deberán firmar una declaración jurada en la cual reconocen que el Estado puede no llegar a "rescatarlos" si vuelven a cerrarse las fronteras por algún rebrote de coronavirus.