El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que en el gobierno "estamos pensando en el día después", que saben "lo que tenemos que hacer y lo que queremos hacer", y adelantó que será "un nuevo contrato social", con igualdad y solidaridad, pero dejó claro que "primero quiero que la gente de los barrios vulnerables se sienta tranquila", en una entrevista con C5N.
“Sabemos qué queremos hacer (en el día después de la pandemia) Son cuatro puntos que queremos proponerle a los argentinos, un nuevo contrato social, para Argentina”, dijo en una entrevista para el programa “Conflicto de Intereses” de C5N.
Alberto Fernández adelantó que una de las reformas “es cambiar el sistema impositivo, y tenemos que ordenarlo. Hay muchos impuestos en Argentina y esa simplificación le haría muy bien a las empresas”.
Aseguró que la pandemia “afectó la economía del mundo” y consideró que “no es cierto que si abrimos la cuarentena la economía se vuelve más próspera” debido a que “no están los consumidores”, tal como ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires con la reapertura de comercios.
En la entrevista que le hizo Juan Amorín para C5N, afirmó que “el mejor capitalismo es aquel en el que un empresario invierte para dar trabajo a todos, no el capitalismo financiero. Nosotros tenemos que volver a ese capitalismo mejor”.
Alberto Fernández: “quiero creer que el tema de la deuda está cerca de resolverse”.
En ese sentido “dimos pasos importantes, seguimos negociando, queremos un acuerdo sustentable que se pueda sostener en el tiempo que a su vez no nos obligue a que la gente padezca", dijo el Presidente.
"Todos tenemos que entender que endeudarse no es el mejor camino y menos endeudarse para no crecer", enfatizó.
Fernández ponderó también el desempeño de la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que parece ser quien "mejor ha entendido el problema argentino".
"Hablar con ella es distinto”, que con otros representantes del FMI “porque es una persona que entiende el padecimiento de las economías que no están desarrolladas, y quiere ofrecer salidas desde el Fondo pero con lógicas más equilibradas".
Argentina mantiene una deuda con el FMI de unos US$ 44.000 millones, como parte de un programa que el Gobierno de Mauricio Macri firmó a mediados del 2018.
Fernández también calificó como “muy importantes” los apoyos internacionales que obtuvo el Gobierno para encarar sus negociaciones por la deuda, y sobre todo, el aval que brindó el papa Francisco a estas tratativas.
"El Papa es un hecho singular. Él tiene una prédica constante, que la pandemia le dio mucho la razón, sobre la inconsistencia de un modelo económico que solo funcionaba a partir de lo financiero y que se había olvidado de la condición humana, de la solidaridad. Su ayuda con la Argentina fue inconmensurable. Todos estamos en deuda con él, porque se comportó de un modo patriótico", dijo el Presidente.